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Los detenidos asaltaron la vivienda encapuchados y armados con cuchillos, amenazaron y retuvieron al matrimonio y al hijo de ambos y finalmente huyeron con un cordón de oro. Uno de los detenidos intentó apuñalar en el cuello a la víctima, pero esta pudo esquivar el golpe y solo sufrió una herida leve

12 de febrero de 2024.- La Guardia Civil, en el marco de la operación Ribaltare, han detenido a cinco individuos que asaltaron una vivienda en Pulianas con la intención de apoderarse del dinero de la venta de una plantación de marihuana y para ello detuvieron ilegalmente al matrimonio y al hijo de ambos.

Los detenidos son cinco jóvenes de entre dieciocho y veinticinco años de edad, acusados de los delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y robo con violencia.

Antes de huir sin botín alguno, le arrebataron a la víctima un cordón de oro y en el forcejeo uno de los detenidos intentó apuñalarla en el cuello, pero esta pudo esquivar el golpe y afortunadamente solo sufrió un pequeño corte.

El asalto a la vivienda se produjo durante la madrugada del pasado día 29 de enero. El denunciante contó a los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Maracena que sobre las 3:00 horas tocaron a su puerta, y al abrir se encontró con cuatro individuos encapuchados, con guantes en las manos y armados con cuchillos que lo empujaron, se colaron en su casa y lo amenazaron a él y a su mujer para que les diesen el dinero de una supuesta venta de treinta kilos de marihuana. Que después registraron toda la casa y como no encontraron nada, antes de marcharse, intentaron apuñalarlo y le arrebataron un cordón de oro que llevaba colgado del cuello.

Con la información facilitada por el denunciante, los investigadores de la Guardia Civil de Maracena consiguieron identificar a uno de los presuntos ladrones, al que consiguieron localizar y detener el pasado día 6 de febrero.

Posteriormente, los agentes han conseguido averiguar la identidad de los otros cuatro jóvenes más que estaban involucrados en el robo, tres de ellos también entraron encapuchados en la vivienda, mientras que el cuarto esperaba al volante de un coche en la puerta para huir rápidamente.