Por Antonio Mancera Cárdenas -Director-, 29 de abril de 2025
Ayer, 28 de abril de 2025, España vivió un apagón masivo que dejó a todo el país a oscuras, generando situaciones de emergencia en múltiples regiones.
En medio de la incertidumbre, la Guardia Civil se convirtió, una vez más, en un pilar fundamental, desplegando servicios para dar protección y seguridad a los afectados, realizando además servicios humanitarios, algo que llevan en su ADN, desde todas sus comandancias y puestos para asistir a la ciudadanía, mostrando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en momentos críticos.
La respuesta de la Guardia Civil fue inmediata, se constituyó una Célula de Coordinación y Seguimiento (CECOSE), dirigida por la directora general, Mercedes González Fernández. Desde este centro, se coordinaron todos los servicios -humanitarios y de seguridad- en las zonas afectadas por el apagón. Este esfuerzo de mando, apoyado por la estructura territorial de la Guardia Civil —que incluye 54 comandancias y numerosos puestos en toda España—, permitió una respuesta rápida y efectiva en diferentes puntos del país.
Asistencia a los más vulnerables
Uno de los aspectos más destacados de la actuación de la Guardia Civil fue su apoyo a las personas más vulnerables. En Zaragoza, por ejemplo, agentes ayudaron a una señora mayor a subir a su vivienda en un sexto piso, ya que el apagón dejó el ascensor inutilizable. Este acto, refleja el compromiso del Cuerpo con los ciudadanos en situaciones de emergencia. De manera similar, en Pravia (Asturias), la Guardia Civil, con apoyo de bomberos, asistió a 25 personas con problemas de movilidad en un geriátrico, subiéndolas a sus lugares de descanso debido a la falta de ascensores operativos.
Evacuaciones y suministro de recursos esenciales
La magnitud del apagón llevó a la Guardia Civil a actuar en distintos puntos de la geografía española, donde desempeñó un papel crucial en la evacuación de personas atrapadas en trenes y en el suministro de recursos esenciales. En las cercanías de Venta de Baños (Palencia), 230 pasajeros de un tren detenido por el apagón recibieron agua gracias a los agentes, quienes además colaboraron en la evacuación de una persona con esclerosis. En Granada, los agentes escoltaron un camión cargado de combustible para alimentar los generadores de emergencia de un centro hospitalario, garantizando la continuidad de los servicios médicos en un momento crítico, agentes asistieron a una anciana que no podía subir a su piso por la falta de ascensores, y evacuaron un tren en Zaragoza, además hay que destacar que guardias civiles de todo el país trabajaron sin descanso, evacuando a personas mayores, con discapacidad o necesitadas de atención médica, en un esfuerzo colectivo que abarcó múltiples comandancias y puestos, demostrando su capacidad para responder simultáneamente en varias zonas. Estos son solo unos ejemplos, ya que este tipo de actuaciones se han venido desarrollando en todos y cada uno de los lugares donde fueron desplegados.
Un Cuerpo al servicio de la ciudadanía
La estructura territorial de la Guardia Civil, con comandancias en cada provincia y puestos en localidades pequeñas, permitió una respuesta cercana y eficiente. Los puestos, definidos como la unidad operativa básica del Cuerpo, garantizan la proximidad al ciudadano, mientras que las comandancias coordinan operativos estratégicos a nivel provincial. Esta organización, que depende del Mando de Operaciones Territoriales, fue clave para atender las demandas de la población durante el apagón, desde áreas urbanas hasta zonas rurales.
El apagón puso a prueba la capacidad de respuesta de las instituciones, y la Guardia Civil demostró por qué es considerada una de las entidades más valoradas por los españoles. Su labor humanitaria, que incluyó desde el suministro de agua hasta la evacuación de personas con movilidad reducida, refleja los valores de la Benemérita: servicio, sacrificio y compromiso. En un contexto de crisis, los agentes no solo garantizaron la seguridad, sino que también ofrecieron un apoyo humano que marcó la diferencia para muchas personas.
El apagón de ayer no solo dejó al descubierto las vulnerabilidades de nuestra infraestructura eléctrica, sino también la fortaleza de instituciones como la Guardia Civil. Mientras las causas del incidente se investigan, los ciudadanos pueden encontrar consuelo en saber que, incluso en los momentos más oscuros, los agentes de verde están ahí para tender una mano. Como mantiene con total vigencia el artículo 6º de su Cartilla “Será un pronóstico féliz para el afligido”, y una vez más, volvieron a demostrar con creces, que mantienen su Espiritu Benemérito en cada rincón de España.