El 28 de noviembre de 1983, personal de diversas Unidades de la Guardia Civil, con la colaboración de los servicios de emergencia, de otros Cuerpos policiales y de las Fuerzas Armadas, tuvieron una participación muy destacada en el auxilio de heridos y la recuperación e identificación de cadáveres del segundo accidente aéreo más grave de la historia de la aviación española, que se saldó con el trágico balance de ciento ochenta y un fallecidos y once supervivientes heridos de distinta consideración.
Aquel Domingo, un aparato Boeing 747-283B, de la Compañía aerolínea de bandera colombiana Avianca, que cubría la ruta Frankfurt (Alemania) - Paris (Francia) - Madrid (España) - Bogotá (Colombia), se precipitó a las 01:06 horas, en las inmediaciones de la localidad de Mejorada del Campo (Madrid) durante la maniobra de aproximación al Aeropuerto de Madrid-Barajas, impactando contra el suelo.
La ulterior pesquisa de la Comisión de Investigación e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), determinó que el accidente se debió a la acción conjunta de un fallo humano y uno de los sistemas de navegación de la aeronave.
La actuación de las diferentes Unidades de la Comandancia de Madrid fue muy significativa, especialmente en lo que se refiere a las labores de investigación del mismo con unos incipientes Equipos de Policía Judicial que estaban empezando a consolidarse en aquella época.