El 7 de julio de 1973, la Sección de Helicópteros de la Guardia Civil se traslada de la Base Aérea de Cuatro Vientos (Madrid) hasta la Base Aérea "Coronel Maté" de Colmenar Viejo, también en esta comunidad.
En este acuartelamiento de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra permaneció hasta 1978, cuando se trasladó definitivamente a la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.
Desde su creación en 1973, el entonces Servicio de Helicópteros de la Guardia Civil ha empleado medios aéreos en múltiples servicios. Su labor principal es el apoyo a las Unidades de la Guardia Civil para potenciar su capacidad operativa.
Actualmente, encuadrado dentro de la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva, el Servicio Aéreo (SAER) tiene como misión específica la organización, coordinación y explotación de los medios aéreos con que cuenta la Guardia Civil, así como prestar asesoramiento técnico al desempeño de las competencias de policía administrativa aeronáutica que tenga asignadas el Cuerpo.
El SAER de la Guardia Civil tiene bases en A Coruña, León, Oviedo, Logroño, Huesca, Torrejón de Ardoz (Madrid), Valencia, Baleares, Murcia, Málaga, Sevilla, Granada, Rota (Cádiz), Tenerife y Fuerteventura y cuenta con más de 40 helicópteros y tres aeronaves de ala fija.