2 de abril de 1914. Creación del Negociado de Dactiloscopia e implantación de las técnicas de identificación dactiloscópica en el Cuerpo
El 2 de abril de 1914, mediante una Cuenta de la Secretaría de la Dirección General del Cuerpo por la que se reorganizaba la misma, se creó el 6º Negociado de Dactiloscopia, órgano encargado de planificar y desarrollar la implantación de un sistema de identificación dactiloscópica en la Guardia Civil, constituyéndose como el primer órgano (en este caso de carácter central) con funciones propias de criminalística, directamente relacionada con las funciones específicas de Policía Judicial.
No obstante, los comienzos de la Criminalística en la Guardia Civil habían comenzado en 1905 con la elaboración y difusión de una Cartilla Antropométrica, realizada por el Teniente Miguel Gistau Ferrando, del 1º Tercio (Madrid), en la que se proponía un sistema de identificación personal en el Cuerpo. Su Coronel Jefe remitió a la Dirección General, en enero de 1906, un informe favorable para su implantación, adjuntando un ejemplar de la Cartilla. Al no existir en España, en ese momento, un sistema unificado y centralizado de identificación de personas, no se dio respuesta a esta iniciativa.
Tras la creación del Negociado de Dactiloscopia, mediante la Circular de la Dirección General nº 10, de 15 de abril de 1914, se acordó la puesta en marcha de la implantación de un sistema de identificación personal dactiloscópico. Para ello se formó a un Oficial por Comandancia, los cuales acudirán para ser instruidos en la sede de la DGGC. Estos Oficiales actuaron a su vez como formadores de los Oficiales de su Unidad; para ello se les hizo entrega de un “Estuche Dactiloscópico”. La llegada paulatina de los maletines a las diferentes Unidades finaliza en diciembre de dicho año (llegando a Líneas y Puestos), quedando así implantado el sistema en todas las Unidades.
Con el tiempo, el Negociado de Dactiloscopia fue encuadrándose en distintos órganos de la Secretaría, hasta que en 1941 se integra como Oficina de Identificaciones de la 2ª Sección de Estado Mayor (como parte del Servicio de Información), en la cual permanece hasta que en 1989 pasó, como Departamento de Identificación, a la Jefatura de Investigación y Criminalística.
En paralelo, en 1953 se crea, como parte del Centro de Instrucción, la Academia Especial de la Guardia Civil. En la estructura docente, se constituye el Grupo III de materias, que agrupaba a las de contenido Técnico-Policial, y en el cual se incluyó una parte práctica de las referidas a los ámbitos de la criminalística, que se impartía en un Laboratorio improvisado para tal fin, que se denominó internamente Laboratorio de Técnica Policial, pero ya a finales de esa década se le denominaba Laboratorio de Criminalística. A pesar de ser un Laboratorio para enseñanza, ya desde 1955 realizaba informes periciales a petición, inicialmente, de las Unidades y, posteriormente, de los Juzgados. En 1982, al crearse el Servicio de Policía Judicial, se constituye en su órgano central la Jefatura Técnica de Investigación Criminalística, donde se integró, sin solución de continuidad todo el personal y medios del Laboratorio de Criminalística de la Academia. No obstante, en la Academia se montó otro Laboratorio de Criminalística, más pequeño, pero sólo con fines de Enseñanza, que aún persiste.
Ya en nuestros días, el Servicio de Policía Judicial ha pasado a ser Jefatura y aquel Laboratorio Central se constituyó en 2003 en el actual Servicio de Criminalística (SECRIM).
Hoy en día, el SECRIM es miembro de la Red Europea de Institutos de Ciencia Forense (ENFSI) desde 1997 y comparte experiencia, métodos de trabajo y técnicas con los restantes miembros de esta red, fomentando así la cooperación y coordinación policial y judicial, tan importante en nuestros días. También es miembro fundador de la Academia Iberoamericana de Criminalística y Estudios Forenses (AICEF).
