El 21 de septiembre de 1967, mediante Orden General número 27, se crean los Grupos de Esquiadores-Escaladores. Inicialmente fueron 31, en diferentes zonas montañosas de la península. El personal que los componía permanecía integrado en aquella época en su Puesto, formando parte de su plantilla a todos los efectos.
Los primeros especialistas llegaron destinados en el mes de febrero de 1968 a 14 Puestos: Becerril de la Sierra, en Madrid; La Granja, en Segovia; Navarredonda de la Sierra (hoy Navarredonda de Gredos), en Ávila; Jerez del Marquesado y Capileira, en Granada; La Molina, en Girona; San Lorenzo de Morunys, en Lleida; Hecho, Coll de Ladrones, Sallent de Gállego, Torla y Bielsa, en Huesca; y Pamplona e Isaba, en Navarra.
Estos Grupos estaban formados por tres o cuatro especialistas de cada Puesto y su misión consistía en la realización de los servicios peculiares del Cuerpo en aquellas zonas de su demarcación en que, por razón del terreno y habida cuenta de los medios técnicos de que disponían, no podían desarrollar otras Unidades. Cuando no había ningún incidente relacionado con la montaña, estos especialistas prestaban servicio peculiar de seguridad ciudadana como cualquier otro miembro de la Guardia Civil.
En octubre de 1968 se decidió crear tres Grupos más específicos, con carácter más exclusivo, en cuanto a la prestación de servicios de la especialidad. Así, se fue agrupando a todos los especialistas de los puestos del Pirineo en las localidades de Jaca y Boltaña. Igualmente, en noviembre se formó el Grupo de Sierra Nevada (Granada), dedicándose en época invernal en exclusiva a servicios propios de la especialidad y en época estival a servicios propios del Cuerpo y, esporádicamente, de montaña.
Para poder formar parte de estos Grupos era necesario estar en posesión del diploma de Esquiador-Escalador, expedido por la Escuela de Montaña del Cuerpo, o el de Instructor de Esquí y Escalada de la Escuela Militar de Montaña, de acuerdo con la Orden General nº 25 de 23 de agosto de 1967.
Este sistema fue dando paso a un nuevo modelo de rescate, más especializado y más rápido en las actuaciones de los accidentes en montaña, al implicar desde el primer momento a la Guardia Civil, complementando la prestación de asistencia que hasta ese momento se procuraba por los Grupos de Socorro en Montaña de la Federación Española de Montañismo (FEM) e, incluso, por los propios compañeros de los siniestrados.
Tras aquel embrión que formaron los grupos de Jaca, Boltaña y Granada se formaron otros en Navarredonda de la Sierra (Gredos), Teruel (Sistema Ibérico), Navacerrada (Sierra de Guadarrama), Mieres, Cangas de Onís, Potes, Reinosa y León (Cordillera Cantábrica), Viella y Puigcerdá (Pirineo catalán). Sin embargo, el sistema de dedicación exclusiva de los grupos del Pirineo oscense no se daba en todas las unidades.
Tras la reorganización emprendida en 1981, el Servicio de Montaña de la Guardia Civil está formado actualmente por 26 unidades conocidas como Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), desplegados en la mayor parte de los macizos montañosos de la península y en ambos archipiélagos. Los componen 259 especialistas que, además de una formación de base importante, desarrollan unos planes periódicos de instrucción que permiten mantener un nivel físico-técnico adecuado y actualizarse en diversos cometidos de servicio como el barranquismo, la espeleología y el espeleosocorro, entre otras destrezas.