Personal de la Guardia Civil destinado en el puesto de San Roque en 1965. 
El 9 de julio de 1847, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada y fundador de la Guardia Civil, dicta una instrucción prohibiendo el empleo de personal de las formaciones musicales del Cuerpo para el servicio:
“Por diferentes incidentes he llegado a entender que aunque con el laudable objeto de que no faltasen Guardias para algún servicio, se han empleado en él tambores y desde hoy en adelante queda absolutamente prohibido, que por pretexto alguno se emplee esta clase en otro servicio que el de su empleo, a no ser en ordenanzas de los Jefes de Tercio a cuya prevención, bajo ningún pretexto, se dejará de dar cumplimiento, pues cuando no haya el número suficiente de Guardias para el servicio, cualquiera que este sea, en ningún caso se incluirá como tales a los tambores, cornetas ni trompetas”.
La música marcial o militar anuncia actos militares como los toques diarios de diana, izado de bandera, fagina, retreta, arriado de bandera, oración y silencio o para acompañar a las formaciones en marcha con la cadencia de tambor, como en procesiones y desfiles.
El Instituto Armado de la Guardia Civil, desde su creación en el año 1844, ha contado con formaciones musicales procedentes de Infantería y Caballería. El primer antecedente de una banda de música propia se encuentra el 19 de noviembre de 1859, cuando una Compañía de Guardias Jóvenes asistió con su banda de música a una Parada Militar celebrada en Madrid.
