Mari Carmen, guardia civil, instructora en la Academía de Guardias de Baeza, es una mujer con fuertes convicciones y valores, que desde que supo que ser guardia civil era su destino, luchó para conseguirlo, se siente orgullosa de lo que es, de lo que hace y de lo que representa nuestra Institución, cada día intenta inculcar en sus alumnos su ilusión, de enseñarles lo que representan nuestros principios y valores y de que significa ser guardia civil.
Nos habla de empatía y lo demuestra cada día, teniendo su puerta siempre abierta para ayudar cuando algún alumno tiene algún problema, alguna inquietud, dispuesta a dar consejo si alguien se lo pide, cuando alguien necesita desahogarse, o simplemente charlar, tan cercana que, en sus años de servicio en la Academia, ha sabido crear unos vínculos importantes, y de inculcar a sus alumnas "los valores que hacen tan grande a nuestro Cuerpo".
Esto es lo que nos ha contado
Guardia Civil, ¿Por qué?
Siempre he admirado a la Guardia Civil, soy hija del cuerpo y siempre he vivido en cuarteles, la he vivido desde que nací. Recuerdo que vivía en Palos de la Frontera (Huelva) cuando mi padre me comentó que por primera vez en la historia, las mujeres tenían la posibilidad de ingresar. A mí me entusiasmó la idea pero la verdad es que no me informé sobre el temario ni sobre fechas de exámenes, así que no me presenté esa vez.
Durante este período, mi padre pasó destinado a la Academia de Úbeda, pero la familia nos quedamos a vivir en Huelva por unos problemas familiares. Cuando finalmente nos fuimos a vivir a Úbeda, mi padre una tarde me dijo que me fuera con él a la Academia de Baeza para que viera como se formaban las Guardias Alumnas. Cuando llegué las vi haciendo instrucción por el patio de armas y el corazón me dio un vuelco y supe que este era mi lugar.
A partir de ese momento dejé todo lo que estaba haciendo para prepararme para ingresar y afortunadamente, aprobé para la siguiente promoción.
¿Qué sentimientos albergabas cuando decidiste dar el paso de ingresar en el Cuerpo?
Tenía muchísima ilusión por ingresar, servir a mi Patria como lo habían hecho mi padre y mi abuelo…y aunque parezca tonto, muchísimas ganas de que mi padre se sintiera orgulloso de mí, así que desde el primer momento luché por conseguir mi objetivo y esforzarme todo lo que pude.
¿Cuéntanos cual fue tu primer destino tras salir de la Academia y cual fue tu experiencia en ese primer destino?
Mi primer destino fue en Artana en la comandancia de Castellón, un puesto pequeñito donde fuimos destinados tres eventuales. Allí teníamos a un compañero que fue quien nos guió en nuestros comienzos, ya que el sargento comandante de puesto estaba de baja.
Mi experiencia fue buena, aunque me fui de allí justo al año. La gente del pueblo era maravillosa y se portaban muy bien con nosotros.
¿Tienes alguna anécdota de esos primeros años?
Como anécdota puedo contar que cuando se enteraban que había una mujer guardia civil, había gente que iba expresamente al cuartel a ver si era verdad, y en algunas ocasiones, al estar izando la Bandera en el exterior, los conductores daban hasta volantazos cuando veían al guardia con una falda (por aquel entonces prácticamente no llevábamos pantalones).
Cada vez ingresan más mujeres, ¿Cómo es el día a día de las alumnas en la Academia?
El día a día de las alumnas en la academia transcurre exactamente igual que el de los alumnos, están completamente integradas en las actividades, lo único que hacen de manera individual es dormir y ducharse.
¿Cómo ves, desde tu punto de vista como instructora en la Academia, el futuro de la mujer en la Guardia Civil?
A mí me encanta ver que cada día haya más mujeres en la Guardia Civil porque somos necesarias, pero el futuro dependerá de la ambición e inquietudes que tenga cada cual individualmente, ya sea hombre o mujer, los objetivos se lo impone uno mismo y todo depende de tu trabajo.
Igualdad efectiva, en la Guardia Civil hombres y mujeres pueden acceder a las mismas especialidades, tienen las mismas oportunidades, su sueldo es el mismo, ¿Percibes que es real esa igualdad en el Cuerpo? ¿Es igual esa percepción en la Academia?
Al hilo de la pregunta anterior, creo que todos tenemos las mismas oportunidades y todo depende de tu esfuerzo, tus gustos y tus inquietudes, todo es cuestión de empeño y decisión, si quieres algo puedes conseguirlo, aunque te cueste más por cuestiones físicas, familiares, porque te cueste más estudiar…es cuestión de ganas, de fuerza de voluntad y afán de superación.
¿Qué ha supuesto para ti ser instructora de los futuros y futuras guardias civiles?
Para mí es un orgullo ser parte de la formación de ellos, aunque mi trabajo se desarrolla prácticamente con las alumnas. En mi día a día, intento inculcar los valores que hacen tan grande a nuestro Cuerpo.
¿En qué otros destinos has estado?
Llevo prácticamente toda mi vida profesional en la Academia. Estuve un año en el Puesto de Artana y otro año en el Núcleo de Servicios de Castellón. Justo a los dos años de salir de la Academia volví a la misma en vacante de instructora y aquí sigo, me encanta mi trabajo, me siento muy feliz y realizada con mis alumnas.
¿Fueron más fáciles esos destinos que el que ocupas actualmente?
No son comparables, así que no puedo contestar a eso, lo que sí puedo decir que en mi actual destino tienes que esforzarte mucho para estar a la altura de los alumnos.
¿Puedes contarnos alguna anécdota ocurrida en la Academia?
Podría contar muchísimas, hay que tener en cuenta que cuando las alumnas están aquí, cuando tienen algún problema, alguna inquietud, vienen a pedirte consejo, a desahogarse, a llorar, a reír o simplemente a charlar y creas unos vínculos importantes con ellas…son miles de historias que he vivido con ellas.
¿Crees que las primeras 192 mujeres guardias civiles fueron unas heroínas?
Totalmente, fueron muy valientes y un modelo a seguir para todas las que seguimos su estela, siempre serán nuestro referente.
¿Se habla mucho de cuotas, para ti son importantes las cuotas o los méritos?
Este es un tema espinoso y del que casi no puedes pronunciarte…Para mí, lo de las cuotas nos hace mucho daño, las mujeres no necesitamos que nos diferencien de los hombres simplemente por serlo, porque poco favor nos están haciendo, parece que nos tienen que allanar el camino para poder conseguir nuestros objetivos, cuando la verdad es que no lo necesitamos.
Cuando comentan que aprueban más hombres que mujeres, yo solo invito a una reflexión, cuando se están examinando sólo tienes que pasarte por las aulas y ver que hay mayoría de hombres en las aulas, normal que aprueben más chicos…me parece mal que por ser mujer entres antes que un hombre con mejor puntuación que tú, honestamente creo que nos están quitando mérito.
Celebramos el XXXV Aniversario de la entrada de las primeras mujeres en la Guardia Civil y el XXX Aniversario de nuestra primera oficial ¿Crees que el esfuerzo de todas las compañeras que han llegado a las distintas especialidades y empleos abrieron puertas a otras compañeras?
Por supuesto que sí, todo lo que vayamos consiguiendo va a servir de estímulo para las que vengan detrás.
¿Cuántas mujeres hay actualmente como instructoras en la Academia de Baeza?
En la actualidad estamos quince mujeres destinadas en la Academia, trece de las cuales estamos en contacto con el alumnado.
¿Qué aportan las mujeres a la Guardia Civil?
Ya no es a nivel de la Guardia Civil, creo que en general aportamos espíritu de superación, confianza, somos organizadas, empáticas y tenemos alta resolución en los conflictos, pero que vaya por delante, que lo mismo aportan nuestros compañeros, no es cuestión de género, es cuestión de valores y actitudes.
Hablemos de responsabilidades y según tu propia experiencia como responsable de la formación de nuevos agentes, ¿Es mayor el nivel de responsabilidad en mujeres que en hombres? ¿Crees que exige más a las mujeres ante las mismas situaciones?
Honestamente y por lo que yo he vivido, se les exige la misma responsabilidad a todos, no existen diferencias.
Y hablemos también de valores, de los que nos distinguen ante la sociedad, ¿se habla de ellos en la Academia?
Por supuesto que sí, desde el momento que entran en la Academia tienen que familiarizarse con el honor, la disciplina, la integridad, la lealtad, el compañerismo, la abnegación y el espíritu de sacrificio. Desde que ponen un pie en el centro, todos y cada uno de los que formamos parte de esta Academia, luchamos para inculcar estos valores en los futuros Guardias Civiles.
¿Crees que están obsoletos o siguen siendo necesarios en la Guardia Civil?
Estos valores nunca estarán obsoletos porque son nuestra esencia, es lo que nos define y diferencia.
Explica, para quien esté pensando ingresar en nuestra Institución, porque crees que alguien debería, según tu propia experiencia, ser guardia civil.
Al aspirante le diría que si ese es su anhelo, su vocación e ilusión, que luche por conseguir su objetivo, creo que cuando alguien tiene claro que quiere formar parte de la Guardia Civil, solo hay que animarlo e incentivarlo, creo que es un trabajo de vocación y el estar por estar, por el mero hecho de tener un trabajo, no haría feliz a una persona, a la Guardia Civil hay que amarla.
Y por último ¿qué le dirías más concretamente a las mujeres que quieran hacerlo?
Que luchen por cumplir su sueño, no hay barreras para conseguirlo.
Después de tus años de servicio en la Guardia Civil, ¿Volverías a ser guardia civil?
Sí, mil veces sí, sin dudarlo.
Una entrevista de ANTONIO MANCERA CÁRDENAS
Para TRIBUNA BENEMÉRITA