En el contexto de las Fuerzas de Seguridad del Estado Español, las monedas desafío se han convertido en un símbolo de honor y orgullo, reflejando la misma tradición de compromiso y reconocimiento que las caracteriza globalmente. Estas monedas sirven para: Reconocer y honrar el servicio, Fomentar la unidad y la lealtad,Preservar la historia y la tradición y Motivar y mejorar la moral.
Importancia de las Monedas Desafío en las Fuerzas de Seguridad del Estado Español
Conocidas en inglés como “Challenge Coins“, son pequeñas monedas o medallas que representan una organización, unidad o logro específico. Hoy en día, su popularidad ha crecido significativamente y se utilizan en diversas fuerzas de seguridad y servicios de emergencia en todo el mundo. Estas monedas suelen ser entregadas para conmemorar eventos especiales, logros notables, o para reconocer el servicio y la dedicación de los miembros de una unidad. También pueden ser intercambiadas entre compañeros como un símbolo de respeto y nobleza. Las monedas desafío son, por tanto, mucho más que simples objetos; son un símbolo tangible de identidad y pertenencia. también en la vida civil, Son una forma de elevar la moral, identificar la lealtad y extender el agradecimiento, diciendo “gracias”, con la monedad en la mano y un firme apretón de mano en las Unidades militares es la prueba de pertenencia y la afiliación a una Unidad y el orgullo de los mismos. Son buenas regalar, exhibir y recibir.
Sus orígenes, Se atribuye al el imperio Romano y sus legionarios con el objeto de resaltar su valor. Los soldados eran recompensados con monedas de reconocimiento por sus hazañas en el campo de batalla. Estas monedas, grabadas con símbolos y emblemas, eran un testimonio tangible de valentía y logros militares.
Como curiosidad recordamos la acuñada anticipadamente por los ingleses la batalla de Cartagena de Indias 1741, vendieron la piel del oso antes de cazarlo. El almirante Edward Vernon mando acuñar una monedad para difundir la noticia de su victoria ante España a pesar de sus 135 buques y 39.000 hombres (mayor desembarco visto hasta el de Normardia), siendo vencidos por el Almirante Blas de Lezo , constituyendo una de las mayores hazañas de la historia militar de España en tierras de América. Cartagena de Indias era la capital de Nueva España, defendida por solo 1.000 hombres
Una historia particular más remota y más documentada las tenemos en la primera Guerra Mundial (1914-1918) y a un acaudalado oficial y a un acaudalado oficial militar voluntario que hizo acuñar medallones de bronce con la insignia de su escuadrón de vuelo estampada en ellos. Presentó las monedas a cada miembro del escuadrón antes de que partieran en misiones sobre Europa. El joven fue derribado y capturado por los alemanes, quienes le confiscaron todas sus pertenencias excepto la pequeña medalla que llevaba colgada al cuello. El piloto logró escapar y, al llegar a la frontera francesa, fue detenido por una patrulla que sospechaba que era un espía. No tenía ninguna identificación para probar su identidad, pero mostró su medalla. Uno de los soldados reconoció el emblema de la unidad y, en lugar de ejecutar al piloto como espía, lo ayudaron a regresar a su unidad. Esta historia se difundió rápidamente, y llevar una moneda desafío se convirtió en una tradición para demostrar identidad y pertenencia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las monedas desafío se popularizaron aún más. Los comandantes comenzaron a utilizarlas para reconocer el valor y la lealtad de sus tropas. Con el tiempo, su uso se extendió a todas las ramas de las fuerzas armadas estadounidenses y, eventualmente, a las fuerzas armadas de otros países. Las monedas también empezaron a ser utilizadas por unidades especiales y organizaciones militares para simbolizar logros específicos y misiones cumplidas. En la guerra de Vietnam (1956-1975) Como cuenta la leyenda, el Comandante y el Sargento Mayor del primer Grupo de Fuerzas Especiales (Aerotransportado), para reconocer adecuadamente a sus hombres, diseñaron una moneda militar de desafío para presentársela.
Hoy en día, una tradición popular en las funciones sociales de la unidad, los eventos formales y en los bares locales es el «chequeo de monedas». El popular «coin check» se remonta a la guerra de Vietnam y a los bares regentados por los miembros del servicio militar en las bases de operaciones avanzadas (FOB) y en los puestos de combate (COB). Según la historia, los miembros del servicio militar debían presentar balas enemigas o la moneda de desafío de su unidad para poder entrar en el bar.
La tradición continúa hoy en día cuando alguien grita «coin check» y luego golpea su moneda en la barra y todos los miembros militares -el servicio activo y los veteranos- deben responder del mismo modo colocando su moneda en la barra. El último en presentar su moneda o el que vergonzosamente esté sin la suya tiene que pagar la ronda de bebidas alcohólicas para el grupo
Mostrar sus monedas de desafío, Hoy se guardan en la casa o en la oficina de un miembro del servicio militar, de los haya servido en el ejército, como parte de su decoración. Muchos de los orgullosos receptores exhiben en una vitrina o las colocan en su escritorio o mesa. Dicen: para indicar en las unidades que han estado y esta es mi contribución.
Jesús Ramilo Guijarro