Un nuevo varapalo se cierne sobre los guardias civiles retirados y el colectivo de viudas/os y huérfanos del Cuerpo, al cercenar ayudas en el Plan de Acción Social de la Guardia Civil
Tras la noticia del recorte presupuestario en las Ayudas de Acción Social que afectan principalmente al colectivo de Retirados de la Guardia Civil en ayudas de Geriatría y por dependencia, hemos contactado con la principal asociación nacional de Retirados del Cuerpo de la Guardia Civil (RAGCE) que llevan velando por los derechos del colectivo desde el 2018, año en el que comenzaron su labor con grandes logros.
Preguntada su presidenta, la agente de la Guardia Civil retirada, Lucía Llano, sobre estas noticias de los supuestos recortes por parte del Gobierno al colectivo más vulnerable del Cuerpo, el de los retirados y viudas, nos responde "Todavía no tenemos los datos económicos sobre las partidas presupuestarias y no quisiera atreverme a mostrar mi malestar sin el conocimiento exacto de esos datos. No obstante, por otro lado, es algo que tampoco me sorprende”
Una noticia que ha caído como una losa sobre todo el colectivo de retirados, viudas y huérfanos del Cuerpo a los que representa de forma mayoritaria RAGCE, que se encuentran inmersos en paliar otra injusticia junto a AJPNE, la asociación de jubilados de Policía Nacional, y con el apoyo de las principales asociaciones profesionales y sindicatos policiales; el Copago Farmacéutico, que afrontan los veteranos del Cuerpo, de la Policía Nacional, del Ejército así como todos los funcionarios jubilados, de por vida, recogiendo firmas para promover una ILP que acabe con algo que lleva en muchos casos a este colectivo al borde de la vulnerabilidad social, sin que nadie ponga remedio o tenga voluntad, como vemos en este caso, de poner remedio a una situación de desigualdad mas que latente..
Lucía, nos ha comentado igualmente casos de compañeros y viudas que lo están pasando realmente mal y que necesitan ser correspondidos con la misma lealtad que ellos tuvieron con la sociedad durante su vida profesional, con una voluntad de servir que no termina con su pase a retiro o a la jubilación, y por supuesto con la igualdad que reclama la sociedad en muchos casos para otros colectivos.
Nos comenta que de nada sirven las felicitaciones por los servicios realizados, ni las medallas por toda una vida dedicada a servir, si después miras a los ojos de un Veterano y le tienes que decir que no le puedes ayudar.
Lucía con la voz entrecortada, nos habla de la ilusión de todo el equipo de RAGCE por el trabajo que realizan, totalmente altruista y cada uno con sus propios medios, pero también nos habla de la frustración, del agotamiento y del desgaste de hacer entender, lo que ya debería ser entendido por la sociedad en general y por las diferentes instituciones que tienen que velar por este colectivo, en particular, si se pone un poquito de corazón, otro poquito de cabeza, un mucho de empatía y en el caso de aquellas instituciones a las que pertenecen guardias civiles y policías nacionales un mínimo de compañerismo.
Una reducción de derechos en las ayudas de Acción Social del Cuerpo que vienen afrontando guardias civiles retirados, viudas y huérfanos del Cuerpo, desde hace años, sin que nadie, ni desde la propia Institución ni desde los distintos gobiernos hayan querido afrontar y resolver este problema, resultando doloroso para el colectivo ver como otros cuerpos policiales, otros sectores no sufren esta merma en sus derechos.