Nos encontramos nuevamente con la táctica de la mentira etarra, del engaño, a veces creo que la sociedad tiene memoria de pez, eso unido a la obscenidad de los políticos, da lugar a situaciones como la que hemos vivido últimamente con el partido etarra Bildu. No es la primera vez que ETA atenta en campaña electoral, antes con bombas y asesinatos, ahora con asesinos en listas electorales.
Después de lo vivido, EH Bildu no podrá amenazar con medidas legales si alguien les llama por su nombre y apellidos, simplemente porque son el brazo político de ETA, que por decencia y por ética jamás habría tenido que entrar en la política para blanquear su propia actividad terrorista, en este país la política es obscena.
Mentiras interesadas, fábulas entre serpientes, zorros y pavos reales, mentiras con las los que pretenden engañarnos a todos y calmar y someter las voluntades de los suyos, ¿alguien puede creer en la palabra de un asesino?, ¿Quién nos asegura que si estos siete asesinos que han dicho que no recogerán sus actas si salen elegidos, lo harán?, no es la primera vez que ETA miente, y todos sabemos las consecuencias que tuvieron esas mentiras en el pasado.
No, no estoy hablando de fábulas, al hablar de las mentiras de serpientes, de zorros y de pavos reales, es que las serpientes etarras, los zorros que los convirtieron en sus socios a nivel nacional y en ocasiones autonómicos y el pavo real, ya nos tienen acostumbrados a sus mentiras, y si no fuese por lo doloroso de la situación, ya no los herederos de ETA, en este caso ya ETA directamente, ya no solo están en las instituciones nacionales, rigiendo mediante amenazas de dejar caer al gobierno legítimo, pretenden regir la vida de los pueblos donde han asesinado, pretenden regir la vida de los familiares de sus propias víctimas, algo que es ética y moralmente reprobable, también política y socialmente obsceno, jamás hubiese ocurrido en cualquier otro país democrático que se precie, y aunque no es una fábula podría serlo, ya que en esta historia tenemos todo tipo de animales, que como decía Manolo, “son a saber y a saber quién”, buitres carroñeros, aborregados y llenos de odio, pavos reales vanidosos, charranes que a la mínima alzan el vuelo, monos chillones, hienas traidoras, serpientes rastreras y venenosas, las más peligrosas y traicioneras y con tales animales estoy seguro que Iriarte ya hubiese hecho una fábula.
Los buitres bilduetarras, viviendo de los cadáveres de las víctimas de las serpientes a las que protegen y cuidan, buitres y serpientes ciegos de odio, echando espuma por pico y boca, unos preparando sus garras y los otros sus colmillos llenos de ponzoña, con los ojos inyectados en sangre e invadidos por la rabia, unos graznan, otros silban, todos engañan a la inteligencia de los humanos, son los animales que más asco dan, siempre rodeados de cadáveres, de más de 800, sacando rédito político de sus asesinatos, de sus masacres, del dolor de las víctimas, humillando a las víctimas e insultando y criminalizando en una sede parlamentaria española a guardias civiles y policías nacionales, precisamente los que acabaron con ETA, sin que ni los zorros, ni el pavo real les rectifiquen, les callen o les lancen únicamente una miradita de reprobación, fueron dentro del grupo de las serpientes, las víboras las que asesinaban, son las que aportaron los muertos, son los Otegui, hace años ya en política, los José Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, José Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez, Agustín Muiños Díaz, que quieren entrar a través de la política municipal y regional en las instituciones, tan venenosos, malévolos, traidores, alevosos y rastreros, hoy como entonces, son las 34 culebras, colaboradoras necesarias para que las víboras pudiesen actuar y que también se presentan, como sus compañeros de ETA, quienes seguirán reptando para dañar a la sociedad, son los buitres de Bildu y las serpientes de ETA, las que reciben el apoyo de zorros y pavos reales, dando coartada a estos carroñeros, mintiendo para blanquear no solo la obscenidad moral y política de los asesinos al presentarse a las elecciones, mintiendo además sobre el fin de ETA, y señor Pavo Real, no, a ETA no la derrotó la democracia, ni un partido político determinado, ni ningún partido político destacó en la lucha contra ETA cuando ésta estaba activa, a lo más que llegaron en aquella época fue a enviarnos, cuando uno de nosotros era asesinado, el “consabido pésame”, fueron señor Pavo Real, Guardia Civil y Policía Nacional los que acabaron policialmente con ETA, porque políticamente el fin de ETA no nos corresponde a nosotros, les corresponde a ustedes, los políticos y gracias a ustedes y no a nosotros, que lo dimos todo, hoy ETA está en las instituciones democráticas y cada día insultan y humillan a las víctimas y se ríen del conjunto de la sociedad, dando el mensaje de que la violencia, el terror es un camino válido para llegar a las instituciones.
Por otra parte, es lo que esperamos de ellos, intransigentes y violentos, insultos y amenazas, buitres y serpiente siempre juntos, llenos de odio, la muerte les une, es su única forma de vida.
Mientras, las hienas, oportunistas y traidoras, miran la escena, expectantes, se sienten contentas y callan, es el silencio cómplice que las caracteriza, que contemplan la escena de brazos cruzados, sonrientes, sin mover un músculo, al acecho, porque eso es también lo que se espera de ellos, decía Arzalluz “cerca de Madrid, pero más cerca de ETA” y hoy no hay que desplazarse, ETA está en Madrid, en la Carrera de San Jerónimo.
La escena vivida ha sido curiosa, mientras buitres y serpientes perpetraban nuevamente uno de sus ataques a la democracia, una nueva humillacuón a las victimas, a sus victimas, una más, hienas, zorros, y pavos reales, al completo, se mostraban extrañamente callados, mientras algún charrán volaba lanzando al alejarse su «voz de alarma», la que emite ante los depredadores que se mueven en sus inmediaciones, el resto del gallinero quieto, cómplice ante una nueva injusticia ética y moral, mientras el pavo real, vanidoso, desde lejos, conociendo lo que ocurre calla y ordena callar a quienes le alagan cada día, no se puede molestar a buitres y serpientes, ayer depredadores de los suyos, hoy sus aliados, esperando que llegue pronto el subterfugio, la escapatoria engañosa y hábil que solucione el problema en que sus aliados le han metido, para que el gallinero se calme, respirando cuando la mentira, la treta se ha consumado, las víboras dicen que se van, …pero en realidad se quedan, hasta el comunicado de los buitres y las serpientes, ni un reproche, no sea que sea que se nos enfaden los cvarniceros, la tribu de degenerados.
Pero lo que realmente molesta de esta escena, no es el silencio cómplice, lo que molesta es el último intento por parte del entorno etarra de humillar a sus víctimas, una vez más, para justificar y blanquear ante una sociedad anestesiada la actividad terrorista de ETA, es el intento de «reparar» a los asesinos, es el blanqueo del terror de ETA que Sánchez y su Gobierno han apoyado, y que denigra a quienes dieron su vida para acabar con ETA.
No molesta la hipocresía, el odio y la cobardía, heredada de los asesinos etarras, por los carroñeros de Bildu, que todos tenemos claro que son la escoria de la política, a la que esta sociedad anestesiada permite cada día que el hedor que despiden no nos desagrade, nos estamos acostumbrando a vivir junto a la inmundicia, es la escoria de la política española que sin haber condenado el terrorismo de ETA, presentan a asesinos en sus listas electorales, molesta que se apoye a buitres y serpientes, que se les de licencia de corso desde el Gobierno central, molesta que se pretenda hacernos creer que Bildu es un partido democrático, que se apoye al victimario frente a la víctima, y que se permita que 37 serpientes y 7 víboras puedan presentarse a las elecciones, pero que no se le exija al partido etarra, que se esclarezcan los más de 300 asesinatos de ETA aún sin resolver, molesta oir a la víbora etarra Otegui, condenado por su pertenencia a banda terrorista, el lider de quienes asesinaron con el fin de acabar con la democracia, decir literalmente que "están dispuestos a recorrer el camino para la construcción de la convivencia democrática mediante el ejercicio de todos los derechos para todas las personas", cuando son los mismos que no permitieron ayer el derecho a la vida de los que asesinaron, que hirieron de los que se tuvieron que desplazar para salvar la propia vida, y que no permiten hoy el libre ejercicio democrático de aquellos que no pertenecen a la tribu de asesinos allí donde ellos gobiernan. Molesta simplemente ver y oir a Otegui hablar de democracia.
Lo que molesta, es que, a pesar del odio del entorno etarra hoy, ayer era algo más, que sea el propio Gobierno, quien, aliándose con lo peor de la sociedad, para mantenerse en el poder, permita que se falte al respeto, humille y menosprecie a las víctimas del terrorismo etarra.
No debemos engañarnos y no debemos permitir que nos engañen, Bildu está en política únicamente para blanquear y justificar los asesinatos de ETA.
No debemos olvidar tampoco, quien está permitiendo la batalla del blanqueamiento de ETA, para intentar diluir a los asesinos y humillar a sus víctimas, para hacer pasar a los victimarios por víctimas y permitir a los asesinos, a los terroristas, regir nuestras vidas.
Y si esto fuese una fábula, deberíamos pensar porque la serpiente Otegui, pide el voto de los españoles para el pavo real, y como no hay fábula que se precie sin su moraleja, y nadie mejor que Iriarte para hacerlo, ¡quién mejor que él para tratar con estos animales!: “Perdonadme, sutiles y altas Musas, las que hacéis vanidad de ser confusas: ¿os puedo yo decir con mejor modo, que sin la claridad os falta todo?”.
Antonio Mancera Cárdenas
Guardia Civil retirado