El Ayuntamiento de Etxarri Aranaz incita al odio a sus ciudadanos, mientras EH Bildu, con su estulticia hace suyo, “el día del inútil” pro-etarra.
Sabiendo que la “Estulticia” es la “tontería, la estupidez que, por necedad o por ignorancia, caracteriza a una persona” y en el caso de Echarri-Aranaz a todo un Ayuntamiento, y por tanto a aquellos que representan a todo un pueblo, con sus actos, palabras, acciones y omisiones, y que demuestran no solo falta de conocimiento, tacto o discreción, sino que además se comportan haciendo gala de su necedad, estupidez, idiotez incitando al odio a toda una población.
Un Ayuntamiento que, en lugar de gobernar para todos, gobierna tan solo para los violentos, es un ayuntamiento fallido, un partido político que promueve el odio desde las instituciones no debería gobernar.
Decía Carlo María Cipolla, en 1976 en la ley número 2 de las “Leyes básicas de la estupidez humana” que “La probabilidad de que determinada persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica”, imaginaos la estupidez llevada a un Ayuntamiento.
Es difícil escribir algo coherente sobre quien no lo es, y el Ayuntamiento de Echarri-Aranaz, no sólo no es coherente, sino que ellos mismos se retratan, al convertirse en todo aquello que no puede ni debe ser un buen ayuntamiento.
Los de EH Bildu no son precisamente democráticos, y no es la primera vez que realizan una campaña de odio hacia la Guardia Civil
Y es que estos “¿demócratas?”, que se declaran “referentes democráticos vascos”, han decidido, un año más, atacar y descalificar a los guardias civiles, sin entender que cualquier ayuntamiento, que decide saltarse las leyes, de no cumplirlas ni hacerlas cumplir, se convierte en un ayuntamiento fallido, al incitar al delito y permitir delinquir, por acción u omisión, a sus propios conciudadanos, haciéndoles además cómplices de un delito de odio.
Hacen bueno desde el Ayuntamiento una de las leyes del economista italiano Carlo María Cipolla, la que dice concretamente que “…en todos los momentos y lugares y bajo cualquier circunstancia tratar o asociarse con estúpidos siempre suele ser un error costoso”.
Y como incoherentes que son, para menospreciar a los miembros de Guardia Civil han recurrido a protagonizar desde el propio ayuntamiento lo que ellos denominan el “Día del inútil”, imagino que se refieren a “su día”
Decía también Carlo María que “Siempre, e inevitablemente, todo el mundo infravalora el número de estúpidos en circulación”, desde el ayuntamiento de Echarri-Aranaz, demuestran además de ser unos auténticos miserables, ser unos estúpidos, ya que esta campaña no es tan sólo de acoso hacia la Guardia Civil, es una auténtica campaña de odio.
La escenificación de este odio en Echarri-Aranaz se produce cada verano y el viernes 4 de agosto, volverán a hacerlo en el que es “Día del inútil”, el día en que se retratan como lo que son, y volverán los actos de rechazo y odio haca la Guardia Civil, y volverán un año más lo actos de apoyo a los presos de la banda asesina ETA, este año con una particularidad, propiciados desde el propio Ayuntamiento.
Según la teoría de Cipolla, los estúpidos “Son peligrosos y dañinos porque para la gente razonable es difícil imaginar y entender su comportamiento irracional”, y mantiene la “Cartilla del Guardia Civil” en su artículo 6º, que “El Guardia Civil no debe ser temido sino de los malhechores; ni temible, sino a los enemigos del orden”, y hay ocasiones que los malhechores y los enemigos del orden están en las instituciones, en las locales y en las otras.
Un año más la Guardia Civil ve como se la insulta, como se incita al odio contra ella, sin que nadie desde el Gobierno ponga las medidas oportunas para acabar con este tipo de prácticas, que vienen precisamente del entorno pro etarra, de EH Bildu. Mantiene el artículo 510 de nuestro Código Penal, que tan bien conoce, o debería conocer, nuestro ministro de Interior, que son culpables del delito de odio «Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél»
Por tanto, el delito de odio es toda aquella conducta movida por un claro afán discriminatorio y denigrante, dirigida contra un grupo, una parte del mismo o una persona, que incite al odio contra tales personas, o lesione su dignidad personal, así como que justifique enaltezca y de publicidad a tales conductas.
Las conductas que están consideradas como hechos delictivos de odio son, entre otras, «Fomentar, promover o incitar directa o indirectamente y de manera pública el odio, la hostilidad, discriminación o la violencia contra un grupo o una persona que pertenezca a dicho colectivo. Producir o elaborar escritos u otro material similar con la intención de distribuirlos para provocar la conducta de odio o discriminación...», y este año, además, el delito de odio se promueve, se publicita y se distribuye la información sobre este denigrante acto de odio hacia la Guardia Civil, desde el propio ayuntamiento, lo que hace más grave este delito.
En cuanto a quien debería haber tomado las medidas necesarias para que este acto no se desarrollase, a quien debería perseguir el delito, decirle que la omisión de perseguir determinados delitos también está regulada en nuestro Código Penal, concretamente en el artículo 408 y en él se especifica que «La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables, incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años»
Ayer esta gentuza nos asesinaba, hoy tan sólo pretenden quemarnos, ni ayer ni hoy esperábamos nada de los políticos, más allá del “consabido pésame”, ni hoy esperamos nada ni del Gobierno ni de la Justicia.
Antonio Mancera Cárdenas
Guardia Civil retirado
