Tras el incremento de los flujos migratorios en los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, las Fuerzas Armadas han puesto en marcha una nueva operación de vigilancia reforzada en estas ciudades autónomas.
La decisión se enmarca en la activación de grupos y subgrupos tácticos dentro de la Operación “Presencia Reforzada”, una iniciativa destinada a fortalecer la vigilancia, disuasión y control del entorno estratégico bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
Siendo un fenómeno rodeado de críticas y apoyo, Ceuta y Melilla han estado en el epicentro de una de las crisis migratorias más grandes de Europa, más allá de la disputa por su soberanía con Marruecos.
Como los únicos puntos de entrada terrestre a la Unión Europea desde la costa norteafricana, estas ciudades han experimentado un aumento constante en la llegada de inmigrantes indocumentados, muchos de ellos niños y menores de edad, que huyen de persecuciones, hambre y pobreza en busca de asilo.
Esta situación ha convertido las fronteras en territorios altamente sensibles y ha llevado al Gobierno español a reforzar la seguridad con despliegues militares adicionales.
Desde el 10 de marzo de 2025, las Fuerzas Armadas han puesto en marcha nuevas operaciones, extendiéndose hasta el 14 del mismo mes, con despliegues de 24 horas. En Melilla, el Grupo Táctico ‘Melilla’ ha ejecutado patrullas de presencia, vigilancia y disuasión a cargo del Grupo de Regulares de Melilla nº 52, realizando labores de control en diferentes puntos estratégicos para garantizar la seguridad del territorio, incluidas islas y peñones.
Al respecto, la Comandancia General de Melilla ha respondido a las críticas sobre la intervención militar afirmando “La sociedad melillense está profundamente concienciada de las actividades que realizan las unidades de la Comandancia General de Melilla y de sus despliegues diarios en las Zonas Militares, de las cuales hacen una valoración muy positiva, pues se sienten arropados por su presencia permanente, ya que saben que están ahí para dar una respuesta inmediata ante cualquier amenaza”.
En paralelo, se han activado grupos tácticos y subgrupos en otras zonas estratégicas como las Islas Baleares. El Mando Operativo Balear (MOBAL), recientemente incorporado, ha iniciado despliegues de patrullas en Mallorca y tiene previsto extender sus operaciones al resto del archipiélago en los próximos meses, con Ibiza como el siguiente destino en abril.
Por otro lado, Marruecos ha intensificado su presencia militar cerca de Ceuta y Melilla, desplegando tecnologías avanzadas de guerra electrónica con el objetivo de reforzar su capacidad de interferencia en comunicaciones y sistemas de defensa. Este movimiento ha generado nuevas tensiones en la región, sumándose al ya complejo panorama migratorio y de seguridad.
Asimismo, el Gobierno español ha aprobado un real decreto para el reparto de menores migrantes no acompañados entre las comunidades autónomas, estableciendo un sistema de protección nacional con una financiación de 100 millones de euros. Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana serán las regiones que recibirán el mayor número de menores, mientras que Cataluña, Melilla y Baleares acogerán una cantidad menor.