«El honor es su divisa, como en la Madre Patria»
La historia de las fuerzas policiales de la República del Perú es muy rica y profunda, ocupando en ella un lugar destacado sus relaciones con el Cuerpo militar de la Guardia Civil de España. La Guardia Civil del Perú se creó en dicho país, bajo dicha denominación, al expedirse dos Decretos Supremos, rubricados el 31 de diciembre de 1873 y el 23 de marzo de 1874, pero su organización y funcionamiento diferían bastante del Cuerpo de la Guardia Civil de España1 .
Ya entrado el siglo XX, y cuando el Perú estaba a punto de conmemorar el centenario de su independencia, bajo el gobierno presidido por Augusto Bernardino Leguía Salcedo se produjo una profunda reorganización y modernización de la seguridad pública del país.
El primer punto de inflexión fue la aprobación del Decreto Ley núm. 1163, expedido el 7 de agosto de 1919, con el que iniciaba una nueva etapa en la evolución policial e institucional peruana.
Entre otros aspectos de interés, se dispuso el establecimiento de una nueva Escuela de Policía para los aspirantes e individuos de dicha institución; la creación de un nuevo Cuerpo de la Guardia Civil, diferente del hasta entonces existente; así como la creación del Cuerpo de Investigaciones y otro de Seguridad u Orden Público.
Dado que el mejor ejemplo a seguir, en materia de lo que hoy día conocemos por seguridad ciudadana оllamado entonces orden públicoо, era el Cuerpo de la Guardia Civil española, el presidente peruano Leguía no tuvo la menor duda en recurrir al apoyo de España, tal y como ya había sucedido y sucedería en otros países hispanoamericanos.
Así, y tras establecer los contactos oportunos, dispuso mediante Resolución Suprema, dictada el 4 de abril de 1921, la contratación de una misión específica para ello. Su fin era establecer las bases sobre las que debería formarse el nuevo Cuerpo de la Guardia Civil del Perú.
La Revista Técnica de la Guardia Civil, correspondiente al mes de julio de 1921, publicó la petición peruana y el 1 de octubre siguiente se suscribió en Madrid, la capital española, el correspondiente acuerdo diplomático entre ambos países.
Por real orden del Ministerio de la Guerra, de 22 de ese mismo mes, el Rey Alfonso XIII, a propuesta del director general de la Guardia Civil, teniente general Juan Zubia Bassecourt, confirió una comisión de servicio para la República del Perú, al teniente coronel D. Pedro Pueyo España2 , al capitán D. Bernardo Sánchez Visaires y al teniente D. Adolfo Carretero Parreño3 .
Posteriormente se sumó al sargento 1º D. José Gómez Hernández. La primera labor que realizaron dichos guardias civiles españoles, tras ser informados de la importancia de su presencia en la República del Perú, fue redactar un total de catorce proyectos de ley que comprendían el plan completo de reorganización de las fuerzas de seguridad del Estado, basándose en la medida de lo posible en la Guardia Civil de España.
Todo ello fue presentado al presidente del país y al ministro de Gobierno y Policía, Germán Leguía Martínez, que dieron su correspondiente beneplácito. Seguidamente se pusieron a preparar y organizar lo que sería la “Escuela de la Guardia Civil y la Policía de la República”, dictándose finalmente el 3 de julio de 1922 por el presidente, el correspondiente “Decreto Supremo” que le dio carta de naturaleza.
El director de dicho centro de enseñanza y formación sería el teniente coronel Pueyo, constituyendo el resto de los miembros citados de la Guardia Civil española el plantel inicial de profesorado, apoyado por el correspondiente personal peruano.
ORIGENES GUARDIA CIVIL DEL PERÚ
- Articulo publicado en la revista monográfica divulgativa "500 años de historia compartida entre España y el Perú", realizada por el Instituto de Historia y Cultura Militar de España y la Asociación Cultural Héroes de Cavite
NOTAS
1.- La Guardia Civil española fue creada por real decreto de 28 de marzo de 1844 y definitivamente organizada y puesta en marcha por real decreto de 13 de mayo siguiente. El entonces mariscal de campo, y futuro teniente general, D. Francisco Javier Girón Ezpeleta, II duque de Ahumada, no sólo fue su primer inspector general sino el verdadero fundador de dicha Institución que tanto prestigio ha dado a España.
2.- Hay que resaltar al jefe de la misión, teniente coronel Pueyo, empleo al que había ascendido con antigüedad del 23 de octubre de 1918, era hasta entonces el jefe de la Comandancia de Murcia, después de haber mandado la de Soria. Contaba entonces con 51 años de edad y unos magníficos informes profesionales. Tras cursar sus estudios en la Academia de Infantería de Toledo y encontrarse destinado como segundo teniente del Regimiento de Infantería de Canarias, había ingresado a petición propia en la Guardia Civil por real orden del Ministerio de la Guerra de 14 de abril de 1893. Su primer destino fue en la Comandancia de Ávila, siguiendo después, entre otros y diferentes empleos, las Comandancias de Lérida, Madrid, Valencia, Badajoz y Tarragona, así como el 21º Tercio (Barcelona) y la Comandancia del Oeste (Barcelona).
3.- Es justo citar que, por real orden de 21 de noviembre de 1922, del Ministerio de la Guerra, como consecuencia de la vacante ocasionada por enfermedad del teniente Carretero, fue destinado a la República del Perú el oficial de mismo empleo D. Fernando Gómez Ayán.
JESÚS NARCISO NÚÑEZ CALVO
Coronel Guardia Civil (R) y Doctor en Historia