Esta podría ser una de las fotografías más antiguas conservadas de un huérfano de la Guardia Civil.
El niño retratado es Justo Aisa, natural de Tauste (Zaragoza). Tras el fallecimiento de su padre guardia civil, él y su hermano ingresaron con apenas 10 años en el Colegio de Huérfanos de Valdemoro. La imagen está fechada en 1902, cuando contaba con 12 años.
Viste el uniforme escolar reglamentario de la época: guerrera y pantalón del mismo color azul tina, con cuello y bocamangas en color grana. Destacan la doble hilera de botones metálicos y el gorro cuartelero de paño al color, característico de la uniformidad académica de principios de siglo. La postura firme y el gesto sereno reflejan la disciplina y la dignidad de aquellos alumnos.
Aunque su deseo era ingresar en la Guardia Civil, no alcanzó la estatura requerida. Sin embargo, desarrolló una carrera militar en infantería, alcanzando el empleo de comandante y sirviendo en plazas como Jaca, Zaragoza o el Fuerte de Coll de Ladrones.
La fotografía, de 140x90 mm, es una copia sobre papel baritado con gelatina de plata, posteriormente coloreada a mano, técnica frecuente en retratos de estudio.
Tres de sus tataranietas son hoy alumnas del Colegio Marqués de Vallejo (Juncarejo), cerrando un círculo de vocación, estudio y memoria. La imagen, conservada por la familia Barrios, es testimonio del pasado formativo y humano del Colegio de Huérfanos.
Sala Histórica Infanta María Teresa.
Jesús Ramilo Guijarro
Suboficial Mayor (r) Guardia Civil