El 23 de junio de 1989, en la Academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén), se entregaron los despachos a las 197 primeras guardias civiles pertenecientes a la 94ª promoción
Se convirtieron en las pioneras de la institución, al ingresar en un Cuerpo que hasta ese momento estaba formado exclusivamente por hombres.
Hasta entonces, y desde 1948, las mujeres que vestían el uniforme de la Guardia Civil, pero sin divisas ni armamento, eran las llamadas “matronas”, plazas que cubrían viudas y huérfanas del Cuerpo que, de este modo, seguían vinculadas a la Guardia Civil y que ayudaban en las tareas de prevención del contrabando, realizando registros a las mujeres en los puertos y puestos fronterizos.
El día 22 de febrero de 1988, con la publicación del Real Decreto Ley 1/1988, se reguló el acceso efectivo de la mujer a la Guardia Civil permitiendo acceder a las mujeres a las pruebas en igualdad de condiciones que los hombres. En marzo de 1988 se publicó la primera convocatoria del Cuerpo en la que se admitirían mujeres y a la que se presentaron 2.917 aspirantes.
En las pruebas selectivas para el ingreso en la Escala de Cabos y Guardias de la Guardia Civil del año 2021 se presentaron 7.387 mujeres, un 27,9% del total de los aspirantes, ascendiendo el porcentaje de mujeres que ingresaron por acceso libre a la Escala de Cabos y Guardias al 28,51%, la mayor cifra en una promoción de la Guardia Civil desde la aprobación del acceso de la mujer.
En cuanto al acceso a la enseñanza de formación para oficiales de la Guardia Civil sin titulación previa, en el año 2021 el porcentaje de mujeres que han ingresado por acceso directo es de un 27,7%.