El pasado 26 de septiembre se presentó en la Asociación de la Prensa de Cádiz el libro titulado "FRANQUISMO ESCALADO".
Entre sus capítulos, de diferentes autores, destaca el titulado "EL 1 DE MAYO DE 1936 EN ALCALÁ DEL VALLE. NUEVAS APORTACIONES", de 30 páginas, cuyo autor es Jesús Narciso Núñez Calvo, coronel de la Guardia Civil (R) y doctor en Historia.
La editorial SILEX, con el apoyo de la Universidad de Cádiz y la Diputación Provincial de Cádiz, acaba de editar dicho libro de historia que trata principalmente sobre determinados aspectos inéditos de la Segunda Republica y la Guerra Civil.
Se trata de una obra de contenido variado, que ha sido elaborado de forma independiente por 14 autores.
El trabajo redactado por Núñez está basado en información inédita que hasta la fecha nunca había visto la luz.
Se trata de un necesario trabajo de investigación histórica sobre unos trágicos hechos que casi noventa años después continuaban sin esclarecerse.
En dicha jornada de mayo de 1936, resultaron muertos en la Sierra de Cádiz, dos manifestantes y otro resultó herido grave, por disparos efectuados por varios guardias civiles de otras provincias que se hallaban concentrados en la Comandancia de Cádiz.
Las actuaciones judiciales de la jurisdicción militar y del Tribunal Supremo, que nombró un juez especial, desaparecieron poco después de iniciarse la Guerra Civil.
Nunca han sido localizadas ni pudieron apenas desarrollarse.
Desde entonces se ha escrito sobre ello por diferentes autores en diversos medios y obras, pero al desaparecer al inicio de la contienda el inconcluso sumario judicial, nunca se supo la verdad de lo sucedido.
Sin embargo, lo que no se sabía era que la Inspección General de la Guardia Civil ordenó en el mismo mes de mayo de 1936, una rigurosa investigación interna.
El instructor, enviado especial desde Madrid, fue el comandante de la Guardia Civil Alfredo Semprún Ramos, licenciado en Derecho y con una brillante hoja de servicios, que durante la Guerra Civil, mandó Comandancia de la Guardia Nacional Republicana así como Brigada y División del Ejército Popular de la República, alcanzando el empleo de teniente coronel. Murió en el exilio en Francia en 1943.
Fruto de esa investigación realizada a finales de mayo de 1936, fueron inmediatamente sancionados disciplinariamente un oficial y un guardia civil, siendo además trasladados de Comandancia. El inicio de la Guerra Civil impidió resolver las responsabilidades judiciales, pero no las disciplinarias.
Nunca se había hallado la documentación de dicha investigación interna, dándose también por desaparecida como la judicial, hasta que casualmente Núñez la localizó realizando otras investigaciones históricas.
El capítulo publicado en este libro es fruto de una investigación, minuciosa y rigurosa, sobre aquella manifestación y el luctuoso hecho acaecido en el término municipal de Alcalá del Valle aquel 1 de mayo de 1936, en la que participaron millares de habitantes de varios pueblos serranos de las provincias de Cádiz y de Málaga.
Se trata de un riguroso trabajo de investigación sobre unos trágicos hechos que nunca debieron suceder y sobre los que nunca antes se había publicado la verdad que descubrió el entonces comandante Semprún.
Ahora, 88 años después se cuenta la verdad que hasta ahora no se había dado a conocer.