Hoy vamos a conocer uno de los municipios más poblados y grandes de la Isla de San Miguel, de hecho es el segundo, que a su vez está subdividido en catorce freguesias, os hablo de Ribeira Grande. Os dejo mapas de la zona cogidos de las páginas Geneall y iac-azores.org.

La ciudad fue seriamente afectada por la erupción de 1563 en la Lagoa do Fogo, por las riadas que destruyeron varias viviendas tan sólo un año después, y por el terremoto de 1680. Hoy día es una ciudad repleta de monumentos y cosas interesantes, vamos a descubrirla. Comenzamos la visita junto a la Fábrica de Licores "A Mulher de Capote", fundada en 1993, pero con experiencia desde 1936 en tres continentes, se dedica a la fabricación y venta de bebidas alcohólicas como su nombre bien indica La fábrica está rodeada de unas bonitas y originales flores bien cuidadas.



Azulejos que se pueden ver en la entrada principal de la fábrica.


Monumento al Prior Evaristo Carreiro Gouveia, un sacerdote que dedicó su vida a la lucha contra la pobreza, aunque murió en ella. A él se le debe que la ciudad reciba cientos de visitantes para admirar su "Belén Móvil", expuesto en la Casa de la Cultura y Museo Municipal. También gracias a su gran esfuerzo, fue quien recuperó y comenzó a exhibir la valiosísima colección del "Arcano", escrito por Madre Margarita del Apocalipsis.

Junto al busto de Evaristo se encuentra la Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Estrela. Su origen se remonta a una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Purificación, que existía allí a finales del siglo XV. En 1507 comenzó a construirse la nueva iglesia y terminó en 1517, que es la que luce hoy día. El templo fue sacudido por los terremotos de 1563, 1564, 1571, 1588 y 1591, la leche, aquí están todo el día en movimiento, jajajaja. Pero fue en 1680, cuando el derrumbe del campanario destruyó una de las naves y arruinó las demás. La iglesia tiene un amplio frontis, rasgado por tres contraventanas, rematado por tres ventanas sobre las que, en el frontón, se abren otras dos, enmarcadas por piedra de cantera. Bajo el sillar, el cuerpo central se reviste de tejas. El campanario se eleva a la derecha y tiene dos hileras de campanas.

A los pies de la iglesia se puede ver el Monumento a Gaspar Fructuoso, fue el primer historiador de las Islas Azores, sacerdote y humanista portugués. Licenciado en Artes y Teología por la Universidad de Salamanca.

Este es el original Ayuntamiento de Ribieira Grande. La construcción del edificio con sus diversas ampliaciones y mejoras duró desde el siglo XVI al XVII. Tiene una pequeña escalera exterior con forma de puente y una bonita Torre de Reloj. El edificio es atravesado por la vía pública que pasa por debajo a través de un soportal.

La ciudad se encuentra dividida por un río, esta zona que está junto al Ayuntamiento es el Jardín Municipal de Ribeira Grande. Aquí se puede ver algún mural colorido, cascadas y pequeños saltos de agua.





El parque es muy bonito y está muy bien cuidado detrás de mi se puede ver el Puente de los Ocho Arcos del siglo XIX. El puente fue construido entre 1888/1893. Fue sustituido por el antiguo Puente del Paraíso. Construido en mampostería de piedra enlucida y pintada de blanco en guardas y paneles, cuenta con ocho arcos de medio punto sustentados sobre pilares rectangulares.



No podían faltar las lagartijas y lagartos, muy bonitos y especialmente grandes.



Dejamos atrás el parque cruzando por otro puente.

Llegamos hasta la Santa Casa de la Misericordia, fundada en 1593, es una Institución Privada de Solidaridad Social, constituida en orden canónico. Su fachada es preciosa llena de azulejos portugueses.

Enfrente se encuentra la Iglesia de N. S. de la Concepción, fue reconstruida en 1696.

La Iglesia de N. S. de Guadalupe, conocida como la Iglesia de los Frailes, que estuvo cerrada durante 30 años, hoy alberga el "Museo Vivo del Franciscanismo", cuyo propósito es recordar la importancia de la orden de los franciscanos en la isla. Tras la extinción de las órdenes religiosas en el siglo XIX, esta iglesia y el convento adyacente de San Francisco que es utilizado como hospital, fueron adquiridos por la Santa Casa de la Misericordia.

Seguimos nuestro paseo y llegamos hasta la Playa del Monte Verde, una inmensa playa de arena negra, muy asidua de surfistas. Según he leído, está prohibido el baño por contaminación microbiótica, o al menos lo estaba en el 2019, que es la fecha que lo publicaron.


Volvemos a pasear por el Jardín Municipal, nos acercamos al Puente de los Ocho Arcos y restos de un molino de piedra a orillas del río.




Vistas del río y la Torre del Reloj del Ayuntamiento.

Continuamos hasta llegar a la zona donde se encuentran las Piscinas Municipales, menuda ubicación tiene y menudas vistas, las piscinas son de agua salada a excepción de la piscina de bebés que es de agua dulce, como es lógico. Cuenta con todos los servicios típicos de estas instalaciones, incluso gabinete médico.

Desde el Mirador del Castillo se obtienen preciosas vistas de las Piscinas Municipales saladas y de toda la costa. Curiosas las formaciones rocosas de la zona.




De camino al coche, volvemos a pasar por la Iglesia Matriz de N. S. de la Estrella y esta vez estaba abierta, aprovechamos para verla. La iglesia estaba preciosa decorada con adornos florales para una boda.

Su interior consta de tres naves y una capilla mayor con retablo tallado. Merece una atención especial la Capilla de los Reyes Santos Magos, la Capilla del Santísimo y el coro alto.
No hay que olvidarse de la maravilla de techos que tiene.


También cuenta con una pequeña capilla de techo abovedado de piedra.

Estas fotos no recuerdo exactamente donde las hicimos pero creo que fue por la zona donde dejamos el coche que hay un lugar de aguas termales y terapias.





Nos despedimos de Ribeira Grande con sus maravillosas flores, sus colores y sus paisajes



