De camino a Palermo, hago una breve parada para tomar algo y estirar las piernas. Paro junto a la Torre delle Mandre o Mandrie, conocida popularmente como Torre Normanda, que desde este punto, tiene unas preciosas vistas a la Playa Ombelico di Venere.
Se cree que es de época normanda pero realmente es de época aragonesa. El año en el que se atestigua su existencia por primera vez en algunos documentos históricos es de 1557. En este período las torres se utilizaban como defensa de los ataques de los piratas magrebíes y de los piratas que saqueaban cada vez con más frecuencia las islas sicilianas y sus territorios costeros entre los siglos XV y XVII. La torre ahora es de propiedad privada y no es visitable. Estando disfrutando de las vistas, llega un coche, frena y desde la ventanilla tira una bolsa de basura casi a mis pies, vaya manera de preservar la isla limpia, que gente más incívica
Después de mi breve parada, llego a Palermo sobre las 12h, me costó bastante encontrar parking gratuito y dar con mi alojamiento, había muchas calles cortadas y bastante gente. Deciros que el alojamiento estaba muy bien y cerca del centro en una zona muy tranquila y sin bullicios. La reserva la hice por Arbnb y me costó 35,03 euros la noche. Os dejo link de Booking porque no encuentra la reserva de Arbnb.
www.booking.com/ ...ro.es.html?
Como no encontraba el alojamiento, quedé con el propietario en el Teatro Massimo para ir juntos al apartamento. El apartamento estaba muy bien equipado, todo muy limpio y bonito, suficiente para mi sola, lo peor fue las escaleras tan empinadas, para mi rodilla operada viene fatal.
Una vez acomodada, me relajo un poco y descanso como una hora aproximadamente y a las 14:15h me voy a visitar la Catedral de Palermo que la tengo a cinco minutos andando del alojamiento. Esta bella estampa corresponde a Vía Matteo Bonello donde se pueden ver las torres que unen la Catedral con la Capilla e Loggia dell'Incoronata y el Museo Diocesano de Palermo. La Torre del Palacio Arzobispal al principio fue su campanario. Sobre los cuatro pilares de la balaustrada se ven las estatuas de San José, San Pedro, San Pablo y San Francisco de Paula que fueron esculpidas entre 1724 y 1725.
Estas estatuas tan misteriosas que suelo ver en catedrales, criptas o cementerios, me producen una sensación de inquietud, miedo o respeto, siempre me las imagino que en cualquier momento se van a mover y me van a seguir, sí, sí, ya sé que he visto muchas películas, jajajajaja. Pero tengo que reconocer que pese a ese escalofrío interno que me producen, me encantan por su halo misterioso.
La entrada a la catedral es libre pero si se quiere visitar las Tumbas Reales, el Tesoro, la Cripta y los Tejados, hay que pagar una entrada que en mi caso fueron 8 euros todo. Que es un poco cara, sí, que merece la pena pagarlo, también y os lo dice una viajera Low Cost que no suele pagar en casi ningún sitio y no porque sea roñosa, que no lo soy, si no porque el presupuesto no da para mucho y por que como os he comentado más de una vez, me da rabia tener que pagar por todas las cosas que son patrimonio de todos, y no sólo de unos pocos que se enriquecen a nuestra costa, dicho esto, voy a visitar la catedral comienzo por hablaros de El Pórtico, puerta principal de la Catedral que fue creado en 1453 sobre una estructura anterior. Compuesto por tres arcos apuntados enmarcados entre dos torres laterales y un tímpano gótico con escenas de la Biblia y el escudo de armas de la ciudad. Se conservan también algunos elementos de la antigua mezquita como se puede apreciar en la primera columna a la izquierda del pórtico donde hay un relieve que reproduce una página del Corán (yo no lo vi, lo estoy leyendo ahora en Google :roll:).
Delante de la catedral hay una imponente plaza y en uno de los laterales se encuentra el Liceo Clásico Vittorio Emanuele II que se origina en el siglo XVI y su fundación se vincula a los jesuitas.
Una de las pilas de agua bendita que fue esculpida por Antonello Gagini. Frente al portal sur hay una copia de la misma, realizada en 1583 por el escultor Giuseppe Spatafora. Una maravilla llena de figuras.
El interior de la Catedral ha sido enteramente reformado a finales del siglo XVIII, desapareciendo todo el rastro del edificio árabe-normando que fue en su origen. La nave central cuenta con unos pilares que conservan las cuatro columnas que sostenían la pared original, sobre la cual descansaba el techo de bigas. Cada pilar alberga una estatua renacentista.
La Catedral de Palermo fue consagrada a la Asunción de la Virgen en 1185 que fue una basílica bizantina para más tarde convertirse en un templo de planta basilical con tres ábsides, mandado levantar por el arzobispo de Palermo que quería competir con la belleza y poder de la Catedral de Monreale. En julio de 2015, el conjunto Palermo árabe-normando y las catedrales de Cefalú y Monreale, fueron incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el presbiterio de la Catedral se encuentra el asiento preferencial del arzobispo para presidir el oficio de la misa. La bóveda del Transepto está decorada con un fresco que representa la Asunción de la Virgen y el Altar Mayor.
La Capilla de Santa Rosalía fue creada pocos años después de que acabase la peste en 1624 y en 1631, unos maestros artesanos locales fueron los encargados de realizar el altar de plata. En él resalta la urna funeraria de la santa que la noche del 14 de julio, es llevada en procesión por las calles de Palermo en la tradicional Festa di Santa Rosalia.
Me dirijo a ver el Museo del tesoro que incluye un recorrido entre unos subterráneos recién abiertos al público. El recorrido de visita comienza en la Antigua Sacristía de los Canónigos. En el centro de la sala se puede ver expuesta la corona de Constanza de Aragón.
Altar con la estatua de la Madonna della Scala de 1503, esculpida por Domenico Gagini.
Los subterráneos a los que se accede durante la visita están en el subsuelo de las sacristías y no hay que confundirlos con la cripta, con la cual no se comunican entre sí. Los techos están abovedados y se pasa por unos estrechos pasadizos. Esta es la cobertura del diaconicón y la semi-cúpula del ábside. El termino diaconicón o lugar del diácono, se utiliza para indicar el área de las iglesias ortodoxas situada a sur del presbiterio.
Llego a la Cripta de la Catedral, que fue creada durante la segunda mitad siglo XII, mientras se iba edificando la Catedral. Su estructura muestra los mismos arcos apuntados que caracterizan las edificaciones de la época.
La Cripta está compuesta por dos naves, cuyos techo de bóvedas de crucería se sostienen sobre varias columnas de granito de color gris. En ella se custodian 23 sarcófagos.
Los sarcófagos o tumbas son de época romana, bizantina y normanda, pertenecientes a varios obispos y al fundador, el arzobispo Walter Ophamil (Gualtiero). También están enterrados en la catedral varios emperadores y reyes como Enrique VI, Federico II, o Constanza de Aragón. Los sarcófagos tienen unos labrados preciosos, dignos de admiración. La tercera foto corresponde al arzobispo Giovanni Paternó, que muestra la imagen del cardenal dormido y que falleció en 1511. La tumba es una urna funeraria griega en cuyo relieve se ven dos genios, cuyas alas les hacen parecer ángeles.
Este en concreto me encanta, es el monumento funerario de Federico Staufer d'Antiochia, fallecido en 1305, es nieto del hijo natural de Federico II Hohenstaufen, el único entre los sepultados en esta cripta que nunca vistió los hábitos sacerdotales.
Sin duda ha merecido la pena pagar los 8 euros, porque la visita me encantó, aunque la catedral tengo que decir que es mucho más bonita por fuera que por dentro.
Vuelvo a subir a la nave central de la catedral y le doy un paseo rápido observando otros detalles que siempre se te escapan en la primera visión.
Otras maravillas que se pueden ver dentro de la catedral, antes dije que es más bonita por fuera que por dentro, pero como se puede ver en las fotos, no quiere decir que sea fea, porque es impresionante, pero por fuera te deja sin palabras. La primera foto corresponde al Tabernáculo con losas de lapislázuli.
Vista general de la nave central de la catedral.
Otra de las estancias visitables son las Tumbas Reales de la Catedral de Palermo que custodian los restos mortales de algunos personajes de la historia de Sicilia entre los siglos XII/XIII. Como por ejemplo, Enrique VI del Sacro Imperio Romano Germánico, Constanza II de Sicilia, Constanza de Aragón, Enrique VI, la emperatriz Costanza de Sicilia, Federico II Hohenstaufen y su abuelo Rogelio II de Sicilia, entre otros ilustres.
La Catedral de Palermo tiene además un observatorio solar del XVII que servía para medir el tiempo, los solsticios, y crear una especie de calendario para la Pascua. Se trata de la Meridiana solar que fue creada en 1794 por el astrónomo Giuseppe Piazzi. Gracias a ella, en Sicilia se comenzó a dar el paso las horas como en los demás países de Europa. De esto no tengo foto porque ni me di cuenta, lo estoy viendo ahora en internet, una pena que se me pasara un detalle tan importante ahora llega otra de las visitas interesantes de la catedral, subir a la azotea y tener unas privilegiadas vistas de la ciudad.
La Catedral de Palermo cuenta con cuatro Torres Campanarios.
Sin lugar a dudas, una de las mejores vistas de la ciudad de Palermo son desde su catedral.
Desde la catedral se puede ver la cúpula de la Iglesia del Santísimo Salvador. Originalmente fue construida como lugar de culto del Monasterio de las Monjas Basilianas en 1072. En 1528, la antigua iglesia normanda fue completamente reconstruida y ampliada y se inaugura en 1700. Los graves daños causados por el terremoto de Terrasini en 1726, obliga a planificar una intervención de consolidación de la cúpula y de las demás estructuras, al no poder soportar un edificio de tan imponente tamaño. En 1763, se comenzó a trabajar en la construcción de la linterna de la logia que incorpora la cúpula desde el exterior, una obra destinada a una doble función, la de soportar la tapa y preservarla de las infiltraciones de lluvia que amenazan la pictórica, la decoración de los estucos, y las incrustaciones de mármol. Desde 2014, tras algunas medidas de seguridad, el Rector decide hacer utilizable también la gran terraza de la cúpula.
También se divisan otras cúpulas y campanarios de la ciudad.
Sigo mi paseo por las alturas de la Catedral y cuanto más la miro, más me gusta.
Detrás de la Catedral se puede ver la Iglesia de Santa María de Monte Oliveto. La capilla del antiguo convento se levanta sobre los restos de un antiguo edificio normando que pertenecía al Palacio Arzobispal de Palermo. Hoy es la iglesia de los seminaristas, por eso la mayoría de las veces se encuentra cerrada. Sólo se abre para eventos especiales o cuando los seminaristas abren sus puertas para visitarlo.
Más vistas de la ciudad de Palermo desde la azotea de la Catedral.
En 1744 fue retirada la fuente del centro del Piano della Cattedrale para dejar sitio al Monumento de Santa Rosalía. Fue creado por encargo del aristócrata Ignazio Sabastiano Gravina Cruillas, cuyo nombre puede leerse junto con la fecha del 1744, en la lápida puesta en el pilar triangular de estilo barroco tardío que sustenta la estatua de la patrona de Palermo.
Otros detalles que se pueden ver en la azotea de la Catedral, ya voy terminando mi visita y comienzo a bajar.
Salgo al exterior por el pórtico de tres arcos de estilo gótico-catalán que fueron añadidos en el siglo XV y que tardaron 200 años en terminarlos.
Una vez fuera me voy al frente de la catedral para poder observarla en todo su esplendor, es una preciosidad.
En los alrededores de la catedral, se pueden ver calesas tiradas por caballos, este bonito ejemplar va luciendo su colorido sombrero.
Cerca de la catedral se encuentra el Jardín del Paraíso, aquí se puede ver el Monumento a Gaetano Bucceri nacido en Aidone en 1891, lugarteniente de los Arditi que falleció durante la décima batalla del Isonzo el 7 de junio de 1917. Le otorgaron, entre otras, la Medalla de Plata y Oro al Valor Militar.
Cruzando la calle se puede ver el Teatro de Mármol que se construye en 1662 en honor a Felipe IV de Habsburgo. En el basamento se representaban las cuatro partes del mundo conocidas, en las que gobernaba el rey de España. La estatua original de Felipe IV fue destruida durante la revolución de 1848 y hoy día la que se puede ver es la que representa a Felipe V.
Voy paseando tranquilamente por sus calles, admirando sus bonitas fachadas y callejones, fuera del bullicio turístico y más con la gente local.
Son las 16h y decido parar en "Panineria Friggitoria Umby & Tony", situada en Vía Ballaro a comer algo. Me pedí unos calamares que estaban buenísimos y la ración era generosa, el precio no lo recuerdo, pero barato. Si encuentro el ticket os lo pongo. En esta zona tenéis varias opciones de restauranción.
En mi paseo no podían faltar los murales y graffitis que tanto me apasionan.
En la Plaza Casa Professa se puede ver la Iglesia del Gesú. A simple vista desde el exterior parece una iglesia más de tantas pero cuando entras WOW!!!, te quedas sin palabras, yo no sabía para donde mirar, te quedas sin aliento al ver su extrema decoración barroca, está llena de Ángeles y figuras de mármol blanco por todos lados y sus techos están llenos de frescos que te destrozarán el cuello de tanto mirarlos, no tengo palabras para describirla, es una de las iglesias más bonitas que he visto en mi vida y he visitado cientos de ellas. Está considerada como una de las iglesias más importantes del último período manierista y barroco, tanto en Palermo como en toda Sicilia. Tras casi dos años de restauración, se inauguró en 2009. Se empezó a construir en 1590 y se terminó en 1636, nada menos que 46 años tardaron y no me extraña, el trabajazo que tiene es impresionante. Resaltar los distintos estucos y bóvedas del techo.
Distintas naves y pasillos laterales ornamentados con cientos de figuras de mármol y preciosos frescos en los techos.
En los laterales tiene distintas capillas, a cuál más bonita.
Es una de las iglesias donde más bodas hay y no es para menos, tuve la suerte de presenciar una durante unos minutos antes de irme.
La fachada principal consta de columnas con capiteles corintios rematados por un tímpano roto con arcos superpuestos, la Madonna della Grotta se coloca en el nicho intermedio y en los laterales se enriquece con estatuas que representan santos de la Compañía de Jesús.
Continuo mi paseo por Vía del Ponticello y paso por la Iglesia de la Confraternita de Santa María de Loreto delli Molinari, desde aquí se puede apreciar la Torre Campanario del Palazzo Marchesi del siglo XV, hoy día está en estado de abandono. También por la Iglesia St. Nicholas of Tolentino
En la Plaza Bellini se encuentra la Iglesia de San Cataldo, erigida en el siglo XII, forma parte del conjunto de edificios palermitanos de estilo árabe-normando catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iglesia está bajo la custodia de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén. En la actualidad no se dedica al culto y se abre al público únicamente como atracción turística. El exterior es un paralelepípedo de sillares de toba, se pueden apreciar sus tres llamativas cúpulas rojas de revoque rojo.
Al lado se encuentra la Concatedral de Santa María del Almirante, aquí se oficia la liturgia por los italo-albaneses residentes en la ciudad en la lengua griega Koiné o la lengua albanesa. Edificio bizantino y normando de la Edad Media. Hoy día es un Monumento Histórico Eclesiástico, resultado de múltiples transformaciones y está dentro de la protección nacional. Desde el año de 2015, es parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del "Itinerario árabe-normando de Palermo, Cefalù y Monreale".
En la misma plaza se encuentra el Teatro Bellini o Regio Teatro Carolino construido en 1726. La historia del teatro comienza en 1676 con el Teatro Travaglino, un teatro popular que toma el nombre de una popular máscara palermitana. Posteriormente, se inauguró un gran teatro italiano, el Teatro Santa Lucia, nombre de los Marqueses Valguarnera di Santa Lucia que eran los propietarios entonces. El teatro fue construido íntegramente en madera, podía albergar a 500 espectadores y fue considerado el teatro más importante de la ciudad hasta mediados del siglo XIX. En 1964 el edificio fue dañado por un incendio y posteriormente recuperado en 1980. En el año 2019 la cooperativa Terradamare de Palermo abrió el teatro para visitas con la intención de relanzar los espectáculos. Al lado se puede ver también la Iglesia Santa Caterina d'Alessandria que durante las revueltas de 1820/1821, la Revolución siciliana de 1848, la Revuelta de Gancia, la Insurrección de Palermo de 1860 y la Revuelta de las siete y media de 1866, sufrió daños considerables debido a los bombardeos de los Borbones. El descuido y el desinterés llevaron a peligrosas fallas y desprendimientos de las superficies externas del monumento que dictaron urgentes intervenciones de consolidación y restauración. Desde el año 2014, el Monasterio de Santa Caterina ya no acoge a las monjas de la Orden Dominicana y hoy día está confiada a la Curia palermitana.
A pocos metros se encuentra la Fontana Pretoria, una auténtica maravilla. La fuente fue construida originalmente en 1544 en Florencia pero fue vendida, transferida y reensamblada en Palermo en 1574. Entre los siglos XVIII y XIX, la fuente fue considerada una especie de representación del corrupto municipio de Palermo. Por esta razón y por la desnudez de las estatuas, la plaza pasó a ser conocida como Plaza de la Vergüenza. En 1998 se inició la restauración de la fuente y se completó en 2003. Es una joya arquitectónica, me encantó. Su escenario representa el mundo mitológico de la antigüedad, con dioses, ninfas y nereidas mostrando sus cuerpos desnudos.
Aparte de las estatuas, se pueden ver varios animales, algunos de ellos pertenecen al mundo real, otros representan criaturas mitológicas. De la fuente central emergen dos demonios marinos que sujetan una primera pila elíptica con unos gansos y desde ésta fuente emergen unos Caballos Marinos sujetando un escudo sobre el cual se encuentran tres erotes. De la siguiente pila emergen cuatro delfines sobre los cuales se aposentan dos Sirenas sujetando la última pila. Y para finalizar, un joven sujeta una Cornucopia.
En la misma plaza se encuentran el Palazzo Bonocore y el Palazzo delle Aquile, sede del Ayuntamiento que también da a la plaza de la Concatedral. El palacio también es conocido como Palazzo Pretorio por haber sido el palacio del Pretor, título del alcalde en la época del Reino de Sicilia. Se puede visitar su interior gratuitamente, menos cuando se reúne la Junta Municipal que no se puede acceder a la planta noble. El palacio se construyó en 1470 y fue reformado a lo largo del los siglos varias veces, la última vez fue en 1875, después de la Unidad de Italia. En la fachada principal dentro de una hornacina, se encuentra la estatua de la patrona de Palermo, Santa Rosalía de 1661. En la corona, en la fachada y en el interior, hay numerosas águilas de diferentes marcas, de ahí viene el nombre de Palazzo delle Aquile, el águila es el símbolo de la ciudad y un legado de la época romana con el valor de poder.
El acceso da a un pequeño patio porticado donde se aprecia la Estatua de Giovanni Meli, un intelectual y poeta italiano.
En la escalera que sube a la planta noble, se pueden ver algunos escudos con águilas, leones y artesonado de madera en el techo.
Una vez arriba en el rellano me encuentro con el Genio di Palazzo Pretorio. Una estatua del antiguo protector pagano de la ciudad, el Genio di Palermo, cuyo culto pagano se remontan a los Romanos. La estatua está unida a dos esculturas renacentista. La Corona que lleva puesta, representa su poder y la Serpiente su sabiduría. A sus pies se puede leer el nombre romano de la ciudad, Panormus.
Al lado hay una ventana que si está cerrada te dejan abrirla para hacer fotos o contemplar su exterior, obviamente después la dejas cerrada, en mi caso estaba abierta. Desde aquí se obtienen unas fantásticas fotos de la Iglesia de San Cataldo y la Concatedral.
Esta es la sala de los plenos municipales o Sala delle Lapidi. Su origen es de 1470 y debe su nombre a las 50 lápidas en mármol que decoran sus paredes. En ellas se relatan algunos de los acontecimientos más memorables de la Historia Municipal.
Si miramos para arriba, aparte de su preciosa lámpara, se ve un techo con bigas de madera decorado con pinturas del siglo XVI, algunas reproducen lugares representativos de Sicilia. Fue restaurado en 1875.
Continuo por la Sala Gialla, en su interior se puede ver la mesa donde se reúne la Junta Municipal. En el siglo XIX fue costumbre crear un decorado rojo y otro amarillo (que son los colores municipales) en los palacios más importantes de la ciudad. Por eso en este palacio hay dos salas con este tipo de decorado.
En la Sala Montalbo se pueden ver siete bustos de alcaldes de la ciudad que ocuparon el cargo durante la segunda mitad de siglo XIX. Y desde esta sala se accede a la pequeña Capilla del palacio dedicada a la virgen de la Inmaculada Concepción.
En la misma Plaza Pretoria se puede ver la Iglesia de San Giuseppe dei Teatini. En una de las fotos que os puse anteriormente de esta plaza se puede ver mejor su fachada y cúpula. Situada en los Quattro Canti, junto a las dos calles principales del casco antiguo de Palermo. En los alrededores también se pueden ver calesas con caballos.
La iglesia es una de las más visitadas de Palermo, vamos a conocer porqué. La construcción de San Giuseppe dei Teatini se comenzó en el año 1612 y se completó en el año 1645. El templo se edificó sobre el solar donde se hallaba la Iglesia de San Giuseppe dei Falegnami, perteneciente a la Corporación de los Carpinteros y donada a la Orden de Clérigos Regulares para la construcción de ésta iglesia. Su interior muestra elementos del Barroco Siciliano que es considerado como uno de sus mejores ejemplos. Lo más llamativo al entrar en su nave principal, son sus impresionantes frescos con historias relatadas por los artistas que reproducen momentos de la vida de Cayetano de Thiene, representaciones del Apoteosis de San Cayetano y los Teatinos pintados alrededor de 1693. La nave central se sustenta sobre seis arcos que descansan sobre unas imponentes columnas monolíticas de piedra gris extraída del Monte Billiemi de la Conca d'Oro.
Junto a las puertas de acceso principal hay dos monumentales pilas de agua bendita, esculpidas por Ignazio Marabitti con unos Ángeles.
Las naves laterales se caracterizan por las cinco cúpulas que se sustentan sobre una doble hilera de columnas monolíticas y que están decoradas con Ángeles.
Una de las pequeñas capillas laterales, está dedicada a la Madonna della Purità, una advocación de la Orden de Clérigos Regulares que se remonta al siglo XVII.
Otra de las capillas está dedicada a la Madonna di Trapani cuyo culto llegó desde Oriente Medio, difundido en esta ciudad del poniente isleño a partir del siglo XIII. En el altar está la estatua de la Virgen creada por Antonello Gagini, uno de los escultores renacentistas más talentoso que operó en Sicilia.
En el Transepto se puede ver una preciosa cúpula cuyo interior está decorado con un fresco cuyo tema es la Caída de los Ángeles rebeldes.
El conjunto presbiterio-ábside de San Giuseppe dei Teatini visto desde el transepto. Los frescos de la semi-cúpula del ábside son los más antiguos de la iglesia.
El altar presenta un antipendio en plata repujada que muestra la calidad artesanal alcanzada por los orfebres de Palermo en el pasado, tampoco hay que olvidarse del maravilloso suelo donde en el centro de la estrella se ve el emblema de la Orden de los Teatinos. Sobre el altar se encuentra un precioso Crucifijo cuya Cruz está hecha de latón y ágata. El Cristo está esculpido sobre marfil.
Detalle de uno de los órganos que hay en una de las galerías laterales.
Te puedes echar horas observando la cantidad de detalles que hay en este tipo de iglesias, lo que más gusta son los frescos y la cantidad de figuras de mármol que hay en todos los rincones, son impresionantes.
Al lado de la iglesia se encuentra la Plaza Vigliena, plaza octogonal en pleno corazón neurálgico de Palermo conocida como Quattro Canti, nombre que recuerda los cuatro barrios antiguos de Palermo, el Kalasa que representa al invierno y que contiene las estatuas de Felipe III y Santa Ágata, el Seralcadio que representa al verano con las estatuas de Felipe II y Santa Ninfa, el Alberghería que representa a la primavera con las estatuas de Carlos V y Cristina de Bolsena, y el barrio La Logia representando al otoño y las estatuas de Felipe IV y Oliva de Palermo. Las actuales estatuas fueron esculpidas entre 1661/1663. En 1633 se llevó a cabo la concesión para la construcción de las cuatro fuentes con las estatuas representativas de las Cuatro Estaciones. También éstas fueron previstas en bronce y después realizadas en mármol. Las actuales conchas en la parte inferior de las cuatro fuentes fueron realizadas en el siglo XIX.
Aquí se puede ver el gentío que hay en este cruce de Vía Maqueda y Vía Vittorio Emanuele, centro neurálgico de la ciudad de Palermo.
Continuo por Vía Maqueda, aquí se encuentra el Palacio Constantino. Actualmente se encuentra en un estado de semi abandono por dentro, ya que las obras de remodelación fueron interrumpidas por la quiebra de la empresa que lo gestionaba. Construido en el 1700 sobre una estructura preexistente del 1700 a instancias de la familia Merendino, luego la de Costantino. En los años 60 acogió el Rinascente. Hoy día alberga exposiciones temporales.
A pocos metros se encuentra la Iglesia de Santa Ninfa dei Crociferi de los religiosos camilianos, construida en estilos manierista y barroco. La construcción se inició en 1601 y se abrió al culto en 1660. La fachada se inició en 1687 y se completó alrededor de 1750.
Lugares curiosos que te encuentras paseando y tienda de dulces y salados típicos del lugar.
Llego hasta la Plaza Giuseppe Verdi donde se encuentra el majestuoso Teatro Massimo Vittorio Emanuele, dedicado al rey Víctor Emanuel II, primer rey de Italia. Es el teatro de ópera más grande de Italia y la tercera ópera más grande de Europa después del Palais Garnier de París y la Staatsoper de Viena, conocido por su perfecta acústica. Fue construido en el terreno donde se encontraba la Iglesia de le Stimmate y el Monasterio de San Giuliano, a finales del siglo XIX. Se inauguró en 1897 con la obra Falstaff, de Verdi. Tiene capacidad para 1387 personas. Los exteriores del teatro, siguiendo la moda neoclásica de utilizar arquitectura antigua, presenta un pronao corintio hexástilo elevado sobre una monumental escalera. A los laterales de ésta se pueden ver dos leones de bronce con alegorías de la Tragedia y la Lírica. En lo alto del edificio se construyó una enorme cúpula semiesférica. El Teatro Massimo reabrió sus puertas el 12 de mayo de 1997 tras un largo periodo de abandono. Las últimas escenas de la película El Padrino III, se rodaron aquí en 1990.
A pocos metros, en la Plaza Ruggero Settimo se puede ver el precioso Teatro Politeama Garibaldi, un teatro monumental de arquitectura neoclásica, sede de la Orquesta Sinfónica Siciliana. Se construyó en 1867 y en 1874 se inauguró, aunque aún estaba incompleto y sin cubierta. Fue concebido para la diversión del pueblo y de la emergente media burguesía. En el se representaban funciones teatrales, espectáculos de circo y conciertos. La cubierta fue considerada para la época una gran obra de ingeniería. La entrada está constituida por un arco de triunfo coronado por la cuadriga de bronce de Apolo.
En uno de los laterales, se encuentra el Ex Teatro Nazionale Biondo. El edificio fue construido en 1902 en estilo Art Nouveau y terminado 16 meses después. En 2015, la nueva reforma del teatro reconoce a Biondo como Teatro de Gran Interés Cultural.
En los alrededores del teatro se puede ver esta estatua de un hombre desnudo.
Detrás del teatro se encuentra la pequeña Iglesia Evangélica Valdese, se trata de la presencia de una comunidad evangélica de origen noble pero que ha permanecido en minoría religiosa desde su fundación en Palermo en 1861. Las obras de construcción comenzaron a fines de 1925 y la inauguración tuvo lugar el 15 de mayo de 1927. Incluye el templo real, una gran sala con un escenario, el apartamento del pastor, las habitaciones del cuidador y cinco aulas para el instituto valdense. El estilo es neogótico siciliano, cuatro torres de base cuadrada encierran el espacio del pórtico, mientras que en la parte superior se reproduce en mosaico el gran escudo de armas que representa a la comunidad valdense, un candelero encendido colocado sobre el Libro Sagrado, irradia una luz con las siete estrellas y el lema "la luz brilla en las tinieblas". La religión valdense tiene su origen en Francia, en Lyon en el siglo XII.
Paseando llego hasta el Puerto de Palermo que es uno de los principales puertos de tráfico de pasajeros del Mediterráneo. Se puede ver una gran estatua de una mujer, pero no he encontrado información sobre ella ni tampoco de la del hombre.
Una de las cientos iglesias que se ven a cada paso en la ciudad de Palermo, no recuerdo el nombre de ella y el Banco de Sicilia.
De camino a mi apartamento me voy metiendo en la auténtica Sicilia, calles con fachadas en decadencia que a su vez son las que más me gustan por el contraste, lejos del tumulto turístico y rodeada de tiendas, edificios y restaurantes donde la gente local paso sus ratos, vamos, donde realmente merece la pena perderse y disfrutar de lo auténtico.
Mientras paseo, me compro un helado por 2 euros y me adentro (como diría mi madre), en callejones de mala muerte callejones que me encantaron porque estaban llenos de graffitis
Cuando iba por esta calle, estaba una familia sacando comida a una mesa grande, al verme por allí haciendo fotos, me invitaron a sentarme con ellos a cenar y no me faltaron ganas, entre el hambre que tenía y la pinta de los chorizos, carnes, etc..., que estaban sacando casi, casi me siento, jajajajaja, al final resistí la tentación, les di las gracias aunque insistían y continué con mi paseo, entre otras cosas porque ya estaba oscureciendo y aunque estaba cerca de mi apartamento, tampoco quería estar por esos callejones de noche sola por si acaso, aunque tengo que decir que en ningún momento sentí miedo ni vi nada raro. Se pueden ver algunas cabezas de la familia en la cuarta foto, gente amable que te encuentras por el mundo
Si os gusta el arte urbano tanto como a mi, no os perdáis esta zona que merece mucho la pena, es un museo al aire libre y está justo detrás de la catedral, en el Barrio Monte di Pietá, más conocido como "El Capo", barrio al que también pertenece la Catedral de Palermo, el Teatro Massimo y mi alojamiento.
Ya está oscureciendo, y me voy paseando tranquilamente a mi apartamento, disfrutando de la esencia de sus solitarias callejuelas y más graffitis.
Más iglesias a mi paso de las que desconozco su nombre, son tantas que ya me pierdo con la información
De nuevo me encuentro ante la Catedral de Palermo, esta vez iluminada y con un encanto especial. Como se aprecia en las fotos, no hay nadie en la calle y eso que son las 20:30h, debo de ser la única turista que sigue quemando la cámara, jajajajaja.
La Plaza Bologni es una de las más antiguas de la ciudad, aquí se puede ver la estatua de bronce del rey Carlos V de Habsburgo, erigida en 1631 sobre un pedestal decorado con trofeos militares, representa el regreso triunfal del rey de la expedición victoriosa de Túnez en 1535. Con la mano izquierda se apoya en un bastón de mando y con la derecha jura lealtad a la constitución del reino de las Dos Sicilias.
Enfrente, a pocos metros, se encuentra el Colegio Massimo Dei Gesuiti, se accede a través del portal de la antigua Iglesia de Santa María della Grotta de 1615 y por donde sales al claustro que consta de 36 columnas y 28 arcos, además de dos fuentes. El edificio, muy dañado por la guerra, ha sido objeto de una restauración radical. Por una gran escalera, erigida sacrificando el interior de la iglesia, se sube a la Biblioteca, que cuenta con unos 400.000 volúmenes, entre colecciones de textos autógrafos, correspondencia epistolar o manuscritos iluminados.
De aquí me voy a una tienda del centro a comprar un cargador para la tablet y móvil, que el mío dejó de funcionar por la noche y me urgía para cargarlo para utilizar el GPS, me cobraron 19 euros por ser el original, madre mía que sablazo me dieron me fui a comer algo por los alrededores, me compré un panini salado por 2 euros y un bollo de chocolate por 1 euro.
Me voy al alojamiento a recoger la maleta y al coche a continuar con mi ruta por la Isla de Sicilia. Sin duda, Palermo es de esas ciudades que se tienen que visitar sí o sí, tranquilamente le puedes dedicar tres días porque tiene muchísimas cosas que ver y hacer. Yo volveré porque me quedaron muchas cosas pendientes y de la isla también. Me despido con esta imagen del Puerto de Palermo
Texto y Fotos: MONTSE CASCALES LÁZARO