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blas de lezo

Hace poco tiempo me regaló un libro mi hijo menor, titulado Medio Hombre cuyo autor es Alber Vázquez.

De su lectura quedé fuertemente marcado e impresionado por la descripción que, aunque novelada, pero basada en rigurosos hechos históricos, hace del extraordinario hombre, español y Militar, que fue el Almirante Blas de Lezo, un símbolo y ejemplo de los extremos en que nos movemos los españoles y que van desde la heroicidad mas extrema hasta la ruindad y bajeza mas execrable, eso si, esta ultima casi siempre encuentra su etiología en un mal endémico en nuestro país y de muy difícil corrección como es la envidia, sentimiento despreciable que mueve a conductas que llegan a extremos inconcebibles del desvalor humano y que parecen estar incrustadas en la información genética de nuestra, en general, mezcla de diferentes culturas y procedencias étnicas.

Es auténticamente vomitivo comprobar, con un simple recorrido por paginas periodísticas de Internet como, para devaluar la heroica trayectoria de un militar que al final dio su vida al servicio de España después de defenderla y proporcionarle victorias heroicas frente a un enemigo muy superior en fuerza y medios tal cual  se le  ordenaba y era su deber, se esgrimen para desprestigiar sus victorias miliares, resultados de carácter económico y sucios tráficos de esclavos, cuestiones que de ser ciertas, el Almirante con toda seguridad no conocía y que, como siempre, serian patrimonio de políticos que desde un seguro despacho, entonces y también a día de hoy, envían a la muerte a hombres que entendieron que su vida debía ser, vistiendo el glorioso uniforme de las Fuerzas Armadas, la defensa de su País e intereses del mismo. Otra cosa es que esos intereses, como esta ocurriendo hoy con el Ejercito Ruso respecto de Ucrania, no sean los coincidentes con los valores humanos y patrios que a un gobernante deben guiar, cosa esta ultima que, desgraciadamente, contadas veces ocurre.

Blas de Lezo ya como cadete (guardiamarina) pierde una pierna en combate. Posteriores batallas le costarían la perdida de un ojo y un brazo, lo que le valió el sobrenombre de “Medio Hombre”, sobrenombre que da titulo al libro de Alber Vázquez, alcanzando sus ascensos en los sucesivos empleos militares por méritos y heroicidad en combate en su mayor parte.

Es obvio que ese “Medio Hombre” valía mucho mas que una pléyade de “hombres” que presumen de “enteros” , pues no es la integridad física lo que determina la entereza de un hombre.

Me gustaría que me explicaran estos antimilitaristas pseudointectuales con autoatribucion de representantes de la cultura y  de nuevo cuño, que claman por el auxilio de las Fuerzas Armadas o Policiales en cuanto sus sobresalientes y delicadas personas se ven en la mas mínima situación de riesgo; como un niño de 15 años, edad que tenia el Guardiamarina De Lezo cuando perdió la pierna, estaba defendiendo como participe oscuros y retorcidos intereses económicos y de trafico de esclavos negros o cuestiones parecidas. 

A buen seguro poca o ninguna explicación podrían dar toda esa serie de deformadores de la opinión real que se mueven guiados por intereses espurios nada coincidentes con la equidad que Aristóteles preconizaba como principio básico de la justicia ni con la autentica historia, la que, con el transcurso del tiempo, se encarga de poner cada cosa en su verdadero sitio.

Yo solo les diría:  He vestido con orgullo el Uniforme Militar y el Policial también y mi única pena a día de hoy es no poder seguir vistiéndolo, pues estoy seguro que yo nunca serví oscuros intereses de unos u otros manejos políticos sino a la legalidad vigente y a la sociedad de la que fui y soy parte y que, por supuesto y diga quien quiera lo que diga, la constituye el Pueblo Español y nuestra España que, a pesar de sus enemigos externos y también, desgraciadamente, internos, sigue siendo el país en que me parieron y por cuya defensa  juré dar, si ello fuera preciso, hasta la ultima gota de mi sangre.

Por ello y allá donde esté: ¡¡¡ A LA ORDEN DE VUECENCIA  ALMIRANTE DE LEZO !!!

  Víctor Manuel Comendador García

Máster Especialista en Derecho Penal por CEIJ

Diplomado en Criminologia por UCM Funcionario de Carrera de Instituciones Penitenciarias, Director de los Centros Penitenciarios de Herrera de la Mancha, Huelva y Puerto II (Cádiz)

 Funcionario de Carrera de Policía Local, Intendente Mayor Jefe de la Policía Local de Jerez de la Frontera

Miembro de la Asociación Española de Militares Escritores

Jubilado

ASOCIACIÓN HISTÓRICO-CULTURAL "FIEL en el DEBER"