Con experiencia en el ámbito internacional en materia de terrorismo, crimen organizado y sistemas financieros, apoya al embajador de España ante Rumanía, Hungría, Eslovenia y Moldavia en sus funciones como representante del Ministerio de Interior.
Por Laliana Castellanos
Familiarizada con las estrategias y planes nacionales e internacionales de seguridad y los mecanismos de coordinación interinstitucionales, con experiencia en intercambio de información con agencias policiales y en la negociación de documentos y búsqueda de consensos, la comandante Sevilla cumplía con el perfil que la embajada necesitaba. Además, es graduada en Ingeniería Técnica por la Universidad de Alcalá de Henares y está en posesión del máster en Técnicas de Investigación y Técnicas de Mercados, en Sociología de las Poblaciones, Migraciones y Territorio, y del máster superior en Blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
- ¿Qué tareas son las habituales en el ejercicio de sus competencias?
Las consejerías y agregadurías de Interior son los órganos técnicos responsables de ejercer las funciones y capacidades del Ministerio del Interior en el exterior, por lo que el ámbito de responsabilidad en funciones recíprocas de asesoramiento, asistencia técnica, apoyo y colaboración se extienden para dar respuesta a las necesidades de los mandos y unidades de investigación de la Guardia Civil, las autoridades nacionales en el Ministerio de Interior y la sede diplomática, así como a las autoridades y fuerzas de seguridad de los países en los que he sido designada.
- ¿Qué relación institucional existe entre estos países y España?
En el caso de Rumania, donde se encuentra la sede de la Agregaduría, y las Repúblicas de Eslovenia y Hungría, que son parte de la UE y el marco legal para el desarrollo de las funciones policiales es común, la relación está muy consolidada. Además, en el caso de Rumania las sinergias y simpatías tienen su origen en los estrechos vínculos institucionales que se establecieron durante el proceso de adhesión a la UE de Rumania en enero de 2007, en los que compañeros tuvieron un papel muy relevante en el ámbito de Instituciones Penitenciarias y el diseño de la Fiscalía Anticorrupción, por ejemplo. Aunque han pasado casi 20 años, aún hay compañeros rumanos que recuerdan la colaboración en todos los ámbitos de la seguridad. En el caso de Moldavia, su situación geográfica y política, y su estatus de país candidato, le convierten en un lugar muy interesante para trabajar.
- ¿Cómo es la imagen que proyecta la Guardia Civil en estos países?
Gracias a la extensísima colaboración internacional en las últimas décadas, y especialmente en el ámbito de la UE y Europol, así como la labor de la Secretaría de Cooperación Internacional de la Guardia Civil (SECI), existe un gran conocimiento de nuestra institución en el exterior. Respecto a la imagen proyectada, por suerte, los medios de comunicación locales y las redes sociales de las Embajadas se hacen eco de distintos hitos institucionales y operaciones policiales de Guardia Civil más relevantes, por lo que se tiene una imagen muy próxima basada en el trabajo de los compañeros en España.
- ¿Cómo es la relación con las policías de estos países?
La cooperación policial en el entorno europeo siempre ha sido una de las políticas más desarrollada, desgraciadamente por la necesidad histórica de luchar contra las mayores amenazas para las sociedades, el terrorismo y el crimen organizado. Por tanto, en general la colaboración y cooperación internacional en materia policial es generalmente muy fluida y eficaz. Además, la participación de guardia civiles de todos los empleos en instituciones internacionales desde hace varias décadas ha ido creando una sólida base para mi trabajo actual. Por ejemplo, son varios los compañeros que trabajan en Budapest, en la sede de la Academia Europea de Formación Policial (CEPOL), que es lugar de intercambio de conocimientos y experiencias para los profesionales de todo el mundo, y también estos compañeros son exponentes fundamentales de la imagen proyectada por la Guardia Civil.
- ¿Qué tipologías delincuenciales son las más habituales en esta embajada?
En el caso de los grupos de crimen organizado, que se caracterizan actualmente por estar envueltos en policriminalidad, así como la transnacionalidad de sus actividades y diversidad de nacionalidades en su composición, los casos más frecuentes son tráficos ilícitos (especialmente drogas, pero también armas y seres humanos), delitos contra el patrimonio -con diversos casos en los que los efectos sustraídos son recuperados en Rumania- o violencia de género, y también se han establecido conexiones criminales en el ciberespacio. Desafortunadamente, en este momento también ocupa un lugar importante el auge de movimientos extremistas y las campañas de desinformación. La proximidad geográfica e histórica de esta región a los combates entre Rusia y Ucrania añaden nuevas perspectivas sobre la percepción de las amenazas derivadas de esta guerra.
- ¿Cómo se ayudó desde la Embajada a una familia rumana atrapada en la DANA?
La Embajada de España ha mostrado un firme y sincero compromiso con las víctimas rumanas de la DANA, trabajando incansablemente para prestar el apoyo necesario a las familias de las víctimas de nacionalidad rumana y movilizando los recursos disponibles a través de la administración pública en España. Personalmente, tuve la oportunidad de echar una pequeña mano directamente a un compañero de la policía rumana, que se encontraba en Valencia disfrutando con su familia de las vacaciones escolares del puente de noviembre.
- ¿En qué asunto está trabajando ahora?
Las investigaciones se alargan en el tiempo y las que se han conocido en los 6 meses eran apoyos a unidades investigadoras que se iniciaron por mis predecesores.
Así, en la actualidad estoy prestando apoyo en la recuperación de una retroexcavadora (vehículo de obra valorado en 60.000 euros) que fue robada a una empresa española y ha sido localizada por la Policía Húngara (este país forma parte de los estados a los que se extiende la acreditación diplomática de la legación española en Bucarest). Intervenciones como ésta resultan muy satisfactorias, toda vez que el propietario andaba perdido a causa de la burocracia, el idioma y otros factores; en estos casos ves cómo desde la Embajada puedes apoyar a la ciudadanía a través de la resolución satisfactoria de un delito.
También durante estos seis meses desde España se han iniciado investigaciones sobre distintos tráficos ilícitos (seres humanos, drogas) y otras tipologías delictivas, llevados a cabo por grupos criminales con vinculaciones en los países asignados a esta legación diplomática. Me ha llamado la atención, por ejemplo, varios casos de robos en España de vehículos y material tecnológico empleado en la agricultura que, finalmente, eran incautados en Rumania, donde el sector agrícola es muy representativo en la economía (23% de la población ocupada).
En cualquier caso, lo más reconfortante para mí es cuando la agregaduría es requerida dentro de sus funciones por compañeros desde puestos y unidades territoriales más pequeñas y se consigue dar respuesta a sus necesidades. Desde este puesto se refuerzan los vínculos con los países de destino, pero también con todas las unidades y especialidades de la Guardia Civil.
Por Lali Castellanos
Publicado en REVISTA GUARDIA CIVIL
Abril - 2025