La mutualidad dice que si el concierto para 2025, 2026 y 2027 genera números rojos a las aseguradoras podrán reclamar a la Administración "el restablecimiento del equilibrio financiero".
Adeslas, Asisa y DKV han pedido al Gobierno la devolución de las pérdidas que han tenido con el convenio sanitario de los funcionarios en los tres últimos años, que suman unos 440 millones.
La iniciativa forma parte de los movimientos acordados entre Administración y compañías en las últimas semanas para tratar de consensuar una salida al bloqueo en el que está sumido el concierto para adjudicar un seguro que cubra la asistencia sanitaria de los funcionarios y sus familiares para 2025, 2026 y 2027.
La posibilidad de recuperar este importe se perfila como la única vía posible para convencer a estas entidades de que atiendan la llamada de Mufacey que el próximo lunes, día 27, se adhieran al convenio lanzado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Pero esta posibilidad se tiene que convertir en una certeza irrevocable del resarcimiento de las pérdidas, lo que implicaría en esta ecuación al Ministerio de Hacienda.
Adeslas, controlada por Mutua Madrileña y participada por CaixaBank, anunció el 28 de diciembre que no iría a la licitación en marcha por las pérdidas de 256 millones que le generó el actual concierto prorrogado, una cifra que, dijo, se repetiría en la cobertura de los próximos tres años si entrara en ella.
La compañía pidió un aumento de la prima del 47% en 2025 y 2026.
DKV coloca sus números rojos en los tres años del convenio en 70 millones y reclama un aumento del 40% para la cobertura del año 2025.
Asisa no se ha negado a participar en la licitación, aunque su decisión se debate entre el fuerte lastre que supondrían los números rojos de este negocio (113 millones) en su cuenta de resultados y la pérdida de actividad por su retirada de Muface.
En paralelo a la petición de la devolución de las pérdidas de estas tres compañías realizada de manera individual por cada una de ellas, Asisa ha lanzado una consulta vinculante a Muface sobre el convenio que está en fase de licitación para 2025, 2026 y 2027.
La entidad, para evaluar su posible participación, pregunta sobre la posibilidad de aplicar "la teoría del riesgo imprevisible" a este convenio, aunque "no esta contemplado expresamente en el pliego del concurso".
Sí se hace referencia en esta documentación a que "un cambio extraordinario e imprevisible en las circunstancias con ocasión de su ejecución y que la hagan sustancialmente más onerosa dará lugar al restablecimiento del equilibrio económico-financiero del concierto" , aunque "no contempla sin embargo la aplicación al concierto de la doctrina -jurisprudencialmente consagrada- del riesgo imprevisible", afirma Asisa.
La mutualidad responde que "en caso de darse circunstancias excepcionales es perfectamente aplicable la doctrina del riesgo imprevisible a pesar de no estar contemplado expresamente en el clausulado".
Añade que según sentencia de los tribunales "en nuestro ordenamiento jurídico ha sido tradicional establecer unas excepciones tasadas (...) que permiten reequilibrar la ecuación financiera del contrato".
Muface afirma que entrarían en estos supuestos tasados "las variaciones significativas en el coste de la prestación del servicio de asistencia sanitaria, o en su frecuencia de uso, derivadas de situaciones tales como el aumento del precio de los actos médicos producido por una situación de inflación muy superior a la prevista en el contrato, o la aparición de una situación sanitaria que incremente significativamente la frecuencia en la prestación del servicio sanitario".
Si esta posibilidad de restablecimiento del equilibrio financiero del concierto -que necesitaría un mayor desarrollo para llegar a su materialización- se convierte en una certeza irrevocable para las aseguradoras, la situación podría cambiar.
Adeslas, Asisa y DKV han mostrado su interés en participar en la cobertura sanitaria de los 1,5 funcionarios de Muface y sus familiares, pero las pérdidas que les genera año tras año las ha retirado del convenio, con la excepción de Asisa, que no participó en la primera licitación, pero estudia hacerlo en la segunda.