El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar. - A.V, de Vigny (1802-1885)
Una vez más, los componentes del Instituto son “utilizados” por los Gobernadores Civiles a su libre arbitrio para realizar servicios que no están destinados a realizar, puesto que sus funciones estaban claramente marcadas en su Cartilla fundacional y demás órdenes normativas que se le aplicaban a su servicio.
La reina Isabel II, determina por Real orden que “no se distraiga a la Guardia Civil de su servicio” y, que sea cubierto con otros medios humanos ajenos al Instituto armado y que sólo en último extremo se preste por éstos, lo que sin duda es un “plus” de garantía en la realización de los mismos.
Vuelve a quedar patente que la Guardia Civil es un punto de apoyo muy importante de la Corona, sus componentes no están para satisfacer las necesidades del Gobernador Civil de turno, sino siendo la base y más sólida garantía de la cohesión de las instituciones, prosiguiendo la senda del honor estimulada por sus honrosas tradiciones de lealtad al “poder establecido”, teniendo como premisa los rasgos de abnegación y celo que ofrecen siempre en sus “espinosos deberes”, así como “la misión que le confía su Reina y su Patria”, con la gran inspiración de los sentimientos del honor que sirve de divisa al Cuerpo, armonizándolo todo con las necesidades del servicio, tarea nada fácil de desarrollar, más si cabe en los años previos a la Revolución del 68.
En este punto, creo importante recordar unos datos que al lector le hará comprender, desde un punto de vista socio económico, la situación del país y, el porqué es tan importante proteger los caudales de la Tesorería para el Estado.
La Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa” o “La Septembrina”, que dio inicio al Sexenio Democrático, estuvo precedida de una enorme crisis económica entre 1866-1868 (en 1866 estalló la primera gran crisis financiera de la historia del capitalismo en España), iniciada ya la crisis textil catalana, cuyos síntomas iniciales aparecen en 1862 debido a la escasez de materia prima, algodón, provocada por la Guerra de Secesión de los Estados Unidos de Norteamérica.
Pero sin duda, el punto de inflexión de la crisis de 1866 fueron las grandes pérdidas de las compañías ferroviarias que arrastraron a los bancos y sociedades crediticias, sumándole, sino fuera ya suficiente, una crisis de subsistencias entre 1867-1868, el “campo de la revolución está ya abonado”.
SECCIÓN OFICIAL - REALES ÓRDENES
Núm. 2. “Excmo. Sr.:- El señor Ministro de la Guerra dice hoy al Capitán general de las provincias Vascongadas lo siguiente:-En vista de una comunicación dirigida á este Ministerio por el Director general de la Guardia Civil, participando que á consecuencia de haber prevenido el Comandante militar de Bilbao que por la fuerza de trece individuos que es la de dotación en aquel punto, se cubra con un Cabo y cuatro hombres la guardia de la Tesorería de Hacienda pública, no podrá atenderse por dicha fuerza al servicio especial del instituto; la Reina (q.D.g) á tenido a bien determinar diga á V.E como lo verifico de su Real órden, que interin no preste el espresado servicio la fuerza del ejército, y á fin de que no se distraiga á la Guardia Civil del que está destinada á desempeñar, se procure por el Gobernador civil de Vizcaya, que la guardia de la Tesorería sea cubierta con plantones de confianza, con personal que él mismo nombre, ó con Migueletes de la provincia, pudiendo en último estremo prestarse el servicio por la Guardia Civil pero en clase de plantones, y no en el de guardia, como lo practica en la actualidad.
De Real órden comunicada por dicho señor Ministro, lo traslado á V.E para su conocimiento.- Dios guarde á V.E muchos años. Madrid 19 de Setiembre de 1867.- El Subsecretario, Francisco Parreño.- Sr. Director general de la Guardia Civil.”
Uniformidad de un Miguelete de las Provincias Vascongadas
Fuentes:
BOGC, Año X, 1º de Octubre de 1867, Núm. 441.
Otras abiertas.
Por Antonio Sánchez, Historiador. Guardia Civil (A).