El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha reabierto la investigación del atentado de ETA con un coche bomba en Santa Pola, Alicante
El atentado fue perpetrado por los asesinos de ETA el 4 de agosto de 2002, y en el mismo perdieron la vida, junto a un cuartel de la Guardia Civil, de Santa Pola, la niña de 6 años, Silvia Martínez Santiago, hija de un guardia civil, y Cecilio Gallego Alaminos, residente en la localidad.
La causa se ha reabierto a raíz de la querella interpuesta por Miguel Ángel Rodríguez Arias, abogado la Asociación Dignidad y Justicia, cuya labor ha permitido que crímenes como el de Miguel Ángel Blanco se revisen para determinar si, además de los autores materiales, se puede juzgar a las cúpulas de la organización terrorista que planificaron los asesinatos y dieron la orden para cometerlos.
Así, en un auto del 25 de marzo, al que habría tenido acceso OKDIARIO, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ordena la reapertura del sumario de Santa Pola, así como la práctica de una serie de diligencias que permitan esclarecer la responsabilidad del comité ejecutivo de la banda terrorista en estos asesinatos. En concreto, solicita recabar un informe a las unidades de Información tanto de la Policía como de la Guardia Civil «acerca de cuantos datos obren en su poder que permitan relacionar a Juan Antonio Olarra Gudiri, Ainhoa Múgica Goñi, Féliz IgnacioEsparza Luri, Mikel Albisu Iriarte, Ramón Sagarzu Gaztelumendi y María Soledad Iparraguirre con los asesinatos» por los que ya resultaron condenados los etarras Óscar Celarain Ortíz y Andoni Otegi Eraso.