Efectivos de la Guardia Civil han detenido a un menor de 17 años, conocido por arrestos anteriores, por robar a otro al que amenazó con una navaja en compañía de otros dos individuos a los que se trata de identificar.
En concreto, en el marco de la operación denominada 'Navagas', los agentes detuvieron al menor como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.
La investigación se inició a finales de marzo cuando un joven, menor de edad, denunció haber sufrido un robo en la vía pública y relató que, cuando se encontraba junto con un amigo en la zona de la vía de servicio que da acceso a las bodegas de Boecillo, fue asaltado por tres jóvenes.
Uno de ellos le agarró de los brazos y otro le amenazó con una navaja, a la vez que le pedían que les diese todo lo que tuviera, de manera que consiguieron que el menor les entregase su teléfono móvil y cinco euros que llevaba en el bolsillo, mientras el tercer asaltante mantenía a distancia al amigo para que no se acercase.
La Guardia Civil inició las investigaciones y logró averiguar que el teléfono sustraído lo utilizaba un vecino que reside junto con su nieto de 17 años de edad que es conocido por la Guardia Civil por haber sido detenido en ocasiones anteriores por varios delitos como hurtos de material tecnológico, de vehículo y daños perpetrados en esta localidad y en municipios próximos, así como haber estado implicado en reyertas y alteraciones de orden público.
La Guardia Civil, tras las gestiones practicadas, determinó que era una de las personas que asaltó al denunciante y quien le puso la navaja en el abdomen y le pidió que le entregase sus pertenencias, por lo que le detuvo e incautó un teléfono móvil relacionado con los hechos.
En estos momentos se continúan las investigaciones encaminadas a lograr la identificación de las otras dos personas implicadas en los hechos.
La Guardia Civil, que ha entregado las diligencias a la Fiscalía de Menores, ha incidido en que "suele ocurrir" que algunos de estos robos son cometidos por grupos de jóvenes que creen que no tiene ninguna repercusión penal, cuando al final ha sido imputado.
