Los detenidos perpetraron diez robos entre los días 10 y 23 de marzo pasados en los centros de salud de Albolote, Alfacar, Atarfe, Peligros y Pulianas.
Utilizaron fraudulentamente las tarjetas bancarias de las víctimas para repostar combustible o para hacer compras antes de que éstas fueran anuladas
5 de abril de 2022. La Guardia Civil, en el marco de la operación Merto, ha detenido a una pareja, un hombre de treinta y siete años de edad y una mujer de treinta y nueve, ambos con antecedentes policiales, como presunta responsable de al menos diez delitos de robos con fuerza y hurto perpetrados entre los días 10 y 23 de marzo pasados en los centros de salud de Albolote, Alfacar, Atarfe, Peligros y Pulianas.
Ambas personas también han sido detenidas por un delito continuado de estafa ya que tras los robos utilizaron fraudulentamente las tarjetas bancarias de las víctimas para repostar combustible o para hacer compras antes de que éstas fueran anuladas. En cada gasolinera o comercio que visitaron los detenidos repostaron o compraron hasta un máximo de cincuenta euros para no tener que poner el número secreto de la tarjeta.
Los detenidos acudían a los centros médicos en los que robaron para supuestamente ser atendidos de alguna dolencia. Se sentaban en sala de espera hasta que conseguían colarse sin ser vistos en la zona de uso privado de los médicos y enfermeros, abrían sus armarios y les robaban sus bolsos y carteras.
Los investigadores de la Guardia Civil de Maracena ha seguido el rastro que han dejado las compras que los detenidos hicieron con las tarjetas robadas en comercios del Área Metropolitana y los repostajes que realizaron en las gasolineras, visitando cada uno de estos establecimientos para identificar a las personas que utilizaron dichas tarjetas y comprobaron que eran las dos personas finalmente detenidas.
Plan Integral de Protección a Profesionales de la Salud
Esta actuación de la Guardia Civil se incardina dentro del Plan Integral de Protección a Profesionales de la Salud, donde se recogen las medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud.
Con este plan la Guardia Civil refuerza y mejora la prevención de la seguridad y la protección de los centros sanitarios y de los profesionales de la salud que allí trabajen, adoptando cuantas medidas sean precisas para incrementar la seguridad objetiva y subjetiva del personal sanitario.
Para ello la Guardia Civil vigila y protege los centros médicos; ha establecido canales de comunicación ágiles entre la Guardia Civil, los responsables de los centros médicos y el personal sanitario para adoptar las medidas reactivas correspondientes en el menor tiempo posible; se está asesorando a los centros sanitarios que así lo solicitan sobre la adopción de medidas de seguridad adecuadas para prevenir y reducir el riesgo de que sean víctimas de posibles actos violentos y se está impulsando que se denuncie cualquier tipo de agresión, acto violento o robo.