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asistentes con una bandera en una manifestacion contra la violacion de derechos en el sahara occidental

El Frente Polisario suspende sus contactos con el Gobierno español ante el apoyo a Marruecos en relación con el Sahara Occidental.

El Frente Polisario ha decidido suspender sus contactos con el Gobierno español ante el apoyo del Ejecutivo de Pedro Sánchez “a la propuesta del ocupante marroquí que pretende legitimar la anexión de los territorios del Sáhara Occidental por la fuerza e ignorando los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia”, en alusión a la apuesta de Madrid por el plan marroquí de autonomía para la excolonia española.

La decisión se ha anunciado en un comunicado fechado este domingo de madrugada en Bir Lehlu (Sáhara Occidental) por la Secretaría General del movimiento saharaui, 48 horas después de que Sánchez viajara a Rabat para sellar la reconciliación diplomática con Mohamed VI.

El Polisario ha advertido de que el plan de autonomía marroquí pretende "legitimar la anexión por la fuerza de territorios del Sáhara Occidental y la apropiación de los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia".

La organización que lidera Brahim Ghali ha explicado que esta decisión es un mensaje dirigido al ejecutivo presidido por Pedro Sánchez para que "deje de instrumentalizar la cuestión saharaui en operaciones de contrapartidas y compensaciones vergonzosas con el ocupante".

Además, emplaza a Madrid a "adherirse a los preceptos de la legalidad internacional, que consagra tanto el inalienable derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación como el respeto de las fronteras internacionalmente reconocidas de su territorio".

El Frente Polisario igualmente recuerda al Gobierno español las "responsabilidades" y "compromisos de carácter irrevocable" del Estado español con el pueblo saharaui y la ONU en calidad de "potencia administradora del territorio" tras el frustrado proceso de descolonización.

Agradecimiento al Congreso

El comunicado recoge además su "más sincero agradecimiento" a las fuerzas políticas que la semana pasada reprobaron el giro promarroquí del Gobierno en el Congreso de los Diputados. "Es un movimiento amplio y transversal de solidaridad con nuestra legítima causa" que ha instado "rotundamente" al Gobierno a "retornar a la senda de la legalidad internacional en el Sáhara occidental y exigirle el respecto del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui".

En respuesta al anuncio de la suspensión de las relaciones por parte del Frente Polisario, el Ministerio de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación ha apuntado que "siempre mantendrá abiertas todas las vías de interlocución" con el Polisario, según informan fuentes de este Departamento.

Estas fuentes aseguran que en el Ministerio han conocido la noticia por los medios de comunicación, subrayando que "España considera que el diálogo es la mejor vía para abordar las diferencias y siempre mantendrá abiertas todas las vías de interlocución".

El anuncio de la suspensión de los contactos con el Gobierno se produce después de que Argelia retirara a su embajador en Madrid, suspendiera las repatriaciones de migrantes en situación irregular y anunciara una revisión de las tarifas de del precio del gas exportado a España.

La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 en la Marcha Verde tras un acuerdo de cesión firmado con Madrid y pese a la resistencia del Frente Polisario, que proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

El alto el fuego de 1991 fue firmado por Marruecos y el Polisario con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.

Además, el Polisario ha dado por roto el alto el fuego de 1992 tras el desalojo de activistas saharauis del paso fronterizo con Mauritania de Guerguerat por fuerzas militares marroquíes en noviembre de 2020. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como 'tierra de nadie', mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio.