El Ejecutivo señala que los cambios que se acometan se llevarán a cabo “manteniendo la vertebración territorial del Estado” en lo que se refiere a las demarcaciones de “baja densidad población”
El Gobierno ha admitido que está estudiando “llevar a la práctica una reorganización” de la Guardia Civil para mejorar la prestación de los servicios de seguridad ciudadana y “adaptarlo a las nuevas demandas de la ciudadanía”, teniendo en cuenta las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías o el uso de vehículos más modernos.
En una respuesta parlamentaria fechada el 22 de marzo, consultada por Europa Press, el Ejecutivo señala que los cambios que se acometan se llevarán a cabo “manteniendo la vertebración territorial del Estado” en lo que se refiere a las demarcaciones de “baja densidad población” donde presta servicio la Guardia Civil y “priorizando” la seguridad pública sobre labores administrativas “que son susceptibles de atenderse por otros medios”.
Dicho esto, el Gobierno admite que “se está estudiando llevar a la práctica una reorganización de unidades de Seguridad Ciudadana” y que “se está trabajando para adaptarlo a las nuevas demandas de la ciudadanía, aprovechando las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías en los todos ámbitos”.
Entre estas oportunidades cita la gestión administrativa electrónica, el uso de herramientas telemáticas para la relación con los ciudadanos o “más y mejores medios tecnológicos para la coordinación de las diferentes unidades para cubrir el territorio”, así como “más vehículos nuevos que permiten aumentar la presencia policial disuasoria y los tiempos de respuesta ante la comisión de delitos”. En respuesta al PP, el Gobierno recuerda que la Dirección de la Guardia Civil “analiza permanentemente el despliegue al objeto de adecuarlo a un eficaz cumplimiento de sus misiones en las mejores condiciones posibles
Por este motivo, apunta que dicho despliegue y su estructura o recursos “no puede estar sujeto a una referencia única, resultado de un simple cálculo numérico”, ya que tienen en cuenta la cobertura en amplias zonas rurales con diferencias según factores como la orografía, red de carreteras o los promedios de tiempo de respuesta empleados en desplazamientos hasta los puntos más alejados de cada demarcación.
