El 1 de febrero de 1996, un contingente formado por un capitán, tres suboficiales y nueve guardias civiles de la Agrupación de Tráfico y del Servicio de Policía Judicial, con la dotación de armamento y municiones al completo, dos vehículos blindados y seis motocicletas, despegaron en un avión T-10 del Ejército del Aire desde la base aérea de Getafe (Madrid) con destino al aeropuerto croata de Split.
Esa misma tarde se incorporaron a la Brigada Española “Aragón” (SPABRI-I) de la Misión "IFOR" en Bosnia-Herzegovina para desempeñar funciones específicas de Policía Militar. Parte del contingente constituyó el Centro de Control de Movimientos, dependiente de la 4ª Sección del Estado Mayor de la SAPBRI, ubicado en Medugorje, y el resto pasó al Destacamento español de Dracevo.
Tras los Acuerdos de Paz de Dayton (EEUU) de 1995 que ponían fin al conflicto armado que asolaba el citado país desde hacía tres años, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó el 15 de diciembre de 1995 la Resolución 1.031 sobre el Acuerdo Marco General de Paz en Bosnia-Herzegovina, así como el traspaso de autoridad de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (UNPROFOR) a la Fuerza de Implementación (IFOR) de la OTAN, y un año después, el 20 de diciembre de 1996, a la Fuerza de Estabilización (SFOR), más reducida.
El 2 de diciembre de 2004, la SFOR dio paso a la EUFOR Althea, operación militar de la UE, con la misión de apoyar al Gobierno de Bosnia-Herzegovina en su esfuerzo para mantener un entorno seguro y estable con el objeto de contribuir a la estabilidad del país.
A pesar de que la Guardia Civil ha participado en diversas “misiones internacionales” fuera de nuestras fronteras casi desde su fundación (la primera en Portugal en 1847), ésta fue la primera vez que fuerzas del Cuerpo participaban en una misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en una operación militar de mantenimiento de la paz.
Desde 1991, año en el que el Cuerpo participó en su primera misión internacional moderna en El Salvador (ONUSAL), más de 6.000 guardias civiles han formado parte de múltiples misiones en el exterior, enmarcadas fundamentalmente en la cooperación con la Unión Europea, las Naciones Unidas, la OTAN y otras coaliciones creadas ad hoc, tanto de carácter civil, asistiendo como policías o asesores en materia de seguridad en aquellos países que tras una crisis o conflicto necesitan formar sus estructuras de seguridad, como de carácter militar, ejerciendo como policía militar o como instructores de policías militares.