El 9 de septiembre de 1998, tras una minuciosa investigación de la Guardia Civil, un juez de Castelló procesó a un individuo que posteriormente sería condenado por el asesinato de cinco mujeres.
Estaba en la prisión provincial de Castelló por otro delito de agresión sexual cometido el 28 de julio de aquel año contra una joven que regresaba a casa sola desde Benicàssim hasta Castelló de la Plana.
El Grupo de Delitos contra las Personas de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Castellón utilizaron por primera vez un perfil psicológico del posible autor de varios homicidios, instrumento que se desveló como fundamental para condenar al asesino en serie responsable de los cinco asesinatos.
En la actualidad, la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD), adscrita a la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, formada por expertos en Psicología y Criminología, se encarga de elaborar los perfiles criminales de los casos más complejos a los que se enfrenta el Cuerpo.
Esta sección lleva más de 25 años psicoanalizando a personas autoras de asesinatos y violaciones de todo el país para elaborar perfiles y patrones de conducta que han ayudado a resolver los crímenes más complicados.
