El General de División de la Guardia Civi, José Antonio Iglesias Pollo, ha sido distinguido como Hijo Predilecto de Moriscos, localidad en la que nació en 1961. Además el edificio multifuncional de Moriscos llevará su nombre, presentado en un acto con múltiples personalidades civiles y políticas
Con más de 40 años de servicio, Iglesias Pollo, ascendió en febrero de este mismo año al empleo de General de División, rango que únicamente ostentan otros ocho oficiales y solo un peldaño por debajo de los cinco tenientes generales que representan la máxima autoridad en la jerarquía del Instituto Armado.
El general Iglesias Pollo, es hijo del Cuerpo, desde muy jóven orientó su formación para seguir la hoja de servicio de su padre. Así, ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza, primero, y en la Academia Especial de la Guardia Civil en Aranjuez, después, para iniciar su carrera en el Instituto Armado en 1985.
Desde entonces, han pasado más de cuatro décadas en las que no ha dejado de compaginar sus diferentes responsabilidades en el cuerpo con múltiples cursos de formación y especialización en distintos ámbitos relacionados con la seguridad. Ahora, como General de División está al mando de la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva de la Guardia Civil (JUER), en Madrid.
Su impecable trayectoria, además de ser reconocida con los oportunos nombramientos y ascensos, ha ido acompañada por múltiples condecoraciones y reconocimientos, como la Gran Cruz de Orden del Mérito de la Guardia Civil, la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo o la Medalla de la Seguridad Interior, Categoría de Oro de la República Francesa, entre otras.
El alcalde de Moriscos, Jesús Manso Pedraz, ha descubierto una placa y ha entregado un diploma al homenajeado, que le acredita como el primer Hijo Predilecto de la localidad. El alcalde ha expresado el honor que supone para un pequeño pueblo como Moriscos contar entre sus hijos con personas tan valiosas y reconocidas como José Antonio, que ha destacado por su impecable hoja de servicio a la sociedad.
El General de División de la Guardia Civil ha agradecido la distinción a la corporación municipal y ha querido compartir con los asistentes su alegría, destacando el inmenso honor que le supone este nombramiento que recibe con humildad y cariño. El general ha reivindicado “el espíritu de pueblo” en un emotivo discurso tras ser nombrado hijo predilecto de Moriscos, tuvo una mención especial “para mis padres, Antonio y María Antonia, que con 97 y 97 años no han dudado en venir desde Logroño”. Terminaba el general de la división de la Guardia Civil, José Antonio Iglesias Pollo, su discurso bromeando sobre que Amaral le había copiado una de sus frases para referirse con el chascarrillo a que sin ellas “no soy nada”, en agradecimiento a su mujer y sus hijas.
Recordó durante su alocución como cuando en su infancia “aprendía lo que es la vida” en el pueblo y guardaba trastadas en su memoria, “siempre recordadas en la familia. Como cuando mi primo y yo encerramos a dos gallinas en un cajón y cuando volvió mi tía habían puesto media docena de huevos”, o fantasías, bajo la tutela de la Virgen Peregrina, puesto que “pensábamos que había un pasadizo bajo la pila bautismal que guardaba no sé qué tesoro”. Igualmente aludió al crecimiento de un pueblo que mira al futuro, “para mejor”, y recordó que debe hacerlo sin “perder el espíritu de pueblo, ¿cuántos madrileños quisieran tener uno? Yo siempre he presumido que era de pueblo. Son nuestras raíces, nuestros referentes familiares y nuestra identidad y eso no lo podemos perder”.
Al acto han acudido la diputada nacional María Jesús Moro Almaraz; la subdelegada del Gobierno, Rosa López Alonso; el general del Estado Mayor de la Guardia Civil, Fernando Mora Moret; el subdelegado de Defensa en Salamanca, Emilio García Herrera; el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, Pedro Merino Castro; el teniente coronel de la Guardia Civil Manuel Formigo Vilas; el teniente coronel jefe de la Base Aérea de Matacán, José María Aragón Vidal; los diputados provinciales Santiago Castañeda y Ángel Luis Peralvo, una decena de alcaldes de las localidades vecinas, además de familiares, amigos y vecinos de Moriscos.










































































