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lockheed martin caza f35a disparando misil

Tanto la Armada como el Ejército del Aire y el Espacio cuestan con sendos modelos de este tipo de aeronaves que llegarán al final de su vida útil durante los próximos años. Y ambos tenían el mismo problema, qué tipo de caza podrían adquirir para solucionar la situación y no perder capacidades teniendo en cuenta el escaso presupuesto del Ministerio de Defensa.

En la Armada, el problema es con su único modelo de caza, el Harrier AV-8B, que se caracteriza por su despegue vertical, que le permite operar en pequeños portaaviones como el BPE Juan Carlos I. Su mantenimiento está garantizado hasta el año 2029, pero no podrá ir más allá, pues todos los países que lo operan lo están sustituyendo ya por el F35B de la estadounidense Lockheed Martin, la única opción disponible en el mercado.

En el caso del Ejército del Aire y el Espacio se trata de los cazas F-18 Hornet. Los más obsoletos, que están en Canarias y van a ser sustituidos por la última versión del Eurofighter Typhoon (Tranche 4), con el denominado Programa Halcón. El caza de generación 4,5 fabricado en Europa y que ya está en servicio en dos escuadrones aéreos españoles (Ala 11 de Morón y Ala 14 de Albacete). Los pendientes de sustituir son los F-18 de Torrejón y Zaragoza.

F35A para el Aire y F35B para la Armada

En este ejército siempre han sido partidarios de tener dos plataformas diferentes de cazas, por si un problema estructural detectado a posteriori por el fabricante obligase a dejar de manera temporal a una de las plataformas en el suelo. Y siempre han apostado por el F-35 para sustituir a los cazas F18, un modelo de caza de quinto generación, la más avanzado, por el que están apostando la mayoría de los países occidentales. Su gran problema era que no es europeo y que resultaba inicialmente muy caro.

Pero el dilema de ambos ejércitos con sus aviones de ala fija más próximos a caducar podría llegar a su fin. Así se desprende del proyecto de presupuestos que ha presentado esta semana el Gobierno de Pedro Sánchez y en el que aparece un misterioso programa de aeronaves militares del que desde el Ministerio de Defensa no facilitan información aclaratoria y que vendría a solucionar estos problemas. ¿Se trata de la compra de los cazas de combate F-35 A (despegue convencional) y F-35 B (despegue vertical)?

La primera pista aparece en el Libro Rojo del proyecto de cuentas públicas. En el apartado 122B, donde se desglosa cómo gastará Defensa los 4.900 millones para Programas Especiales de Modernización (PEM), aparece una partida denominada "avión sustituto del AV-8B y C-15M", a la que se destinan 90 millones de euros. El único programa que puede sustituir a la vez a los Harrier y a los F18 en el del F35 estadounidense.

Una opción alternativa podría ser que se compren los F-35B para la Armada y optar por un modelo europeo para el Ejército del Aire, pero el Eurofighter sería arriesgar a tener una única plataforma y el Rafale francés sería mantenerse en un nivel de generación 4, 5. El proyecto del FCAS no sería viable como muy pronto hasta 2040, por lo que también lo descarta porque los F-18 deben ser sustituidos mucho antes. La lógica dice que, una vez se entra en el F-35 para la Armada, se haga lo mismo para el Ejército del Aire y el Espacio.

Otra opción alternativa podría ser desestimar el F-35B para la Armada y sustituirlos por drones armados, como va a hacer Turquía (Bayraktar TB2), expulsada del programa del F-35 por sus compras de armamento a Rusia, pero supondría una pérdida de capacidad importante. Y tendría poco sentido hacer un programa conjunto de sustitución del Harrier y el F-18 para comprar drones armados a unos y cazas de combate a otros (Eurofighter, Rafale…), a fabricantes diferentes de países diferentes.

La ventaja del programa del F-35 en este sentido, además, sería la de compartir buena de la cadena logística para su mantenimiento, lo que supondría un importante ahorro de costes tanto para la Armada como para el Ejército del Aire y el Espacio.

El programa F35 será de 6.250 millones

El desarrollo del mismo se encuentra en el Libro Verde del proyecto de presupuestos. Dentro del anexo que desglosa las inversiones reales y programación plurianual de la Secretaría de Estado de Defensa, como número de proyecto 202314031012, aparece el epígrafe "avión sustituto del AV-8B y C-15M-2ª fase", justo debajo del programa Halcón con el que se sustituye a los F-18 canarios por Eurofighter, dejando claro que son dos programas diferentes.

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