El 4 de diciembre de 1953, un avión modelo Bristol 170 con matrícula EC-AEG, de la aerolínea Aviaco, que cubría la ruta regular Bilbao-Madrid se estrelló en el pico de La Cebollera, cerca del puerto de Somosierra, falleciendo 22 de sus 32 ocupantes.
Debido a las inclemencias meteorológicas, el piloto del avión tuvo que cambiar el rumbo y fue arrastrado por una corriente de aire. La operación de rescate resultó muy complicada y no fue hasta unas horas después cuando una de las expediciones de rescate, formada por habitantes del pueblo y miembros de la Guardia Civil, consiguieron llegar al lugar del accidente.
Como consecuencia de la dificultad para acceder hasta los heridos en la montaña y la imposibilidad de subir todo el material hasta la zona, se decidió montar un hospital de campaña junto al parador de Somosierra, para tratar a los heridos que iban llegando junto con las patrullas que habían subido hasta la zona del accidente. Las labores de rescate finalizaron el día 7 de diciembre debido a las citadas malas condiciones climatológicas.
El 19 de mayo de 2019 se organizó una subida al lugar exacto del accidente para colocar una placa en homenaje a los miembros de la tripulación y buscar posibles restos del avión que todavía pudiesen quedar por la zona, encontrándose pequeños objetos mecánicos del avión quemados.












































































