Las calles y perímetros de Melilla han sido escenario esta semana de un despliegue impecable del Subgrupo Táctico del Grupo de Regulares de Melilla nº 52 (GREG 52), una unidad de élite del Ejército de Tierra que ha llevado a cabo labores de reconocimiento, vigilancia y patrullaje en áreas estratégicas de la ciudad autónoma.
Esta operación, enmarcada en los planes de alerta temprana del Estado Mayor de la Defensa, no solo refuerza la soberanía nacional en un enclave geopolíticamente sensible, para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos frente a cualquier amenaza.
Una operación de alto valor estratégico
El despliegue del GREG 52, iniciado el pasado lunes según informó el Ejército de Tierra, responde a la necesidad de mantener un conocimiento exhaustivo del terreno en una ciudad que, junto a Ceuta, representa la frontera sur de Europa. Las maniobras han incluido patrullas en zonas urbanas y fronterizas, ejercicios de movilidad y observación, y simulacros de respuesta rápida ante posibles incidentes. “Melilla es España, y nuestra presencia aquí es una garantía de libertad y seguridad”, subrayó un portavoz del Mando de Canarias, al que está adscrito el GREG 52.
El GREG 52, una unidad con raíces profundas
Conocido por su versatilidad y preparación, el Grupo de Regulares de Melilla nº 52 es un emblema del Ejército de Tierra. Fundado a principios del siglo XX, hereda la tradición de los Cuerpos de Regulares, tropas legendarias por su arrojo y disciplina. Con base en Melilla, el GREG 52 está compuesto por compañías de fusiles, una unidad de mando y apoyo, y elementos logísticos, equipados con armamento ligero moderno y vehículos tácticos de alta movilidad. Su entrenamiento en combate urbano y en terrenos accidentados lo hace ideal para operar en el entorno melillense, donde la orografía y la cercanía con la frontera exigen máxima precisión.
“El GREG 52 no solo patrulla; conoce cada rincón de esta ciudad como si fuera su casa”, destacó un capitán de la unidad en una reciente declaración al portal del Ministerio de Defensa. Esta familiaridad con el terreno, permite anticiparse a cualquier riesgo, desde alteraciones del orden hasta provocaciones fronterizas.
Un mensaje de firmeza
El despliegue del Subgrupo Táctico no es solo un ejercicio rutinario; es una declaración de intenciones. En un contexto donde Ceuta y Melilla despiertan interés geopolítico por su proximidad a Marruecos, las maniobras del GREG 52 envían un mensaje claro: España está alerta y comprometida con la defensa de su soberanía. La población melillense, que convive con la peculiaridad de ser frontera, encuentra en estas operaciones una fuente de confianza y estabilidad.
Desde las calles de Benzú hasta los miradores del Monte Gurugú, las unidades de nuestras Fuerzas Armadas desplegadas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, son símbolos de un compromiso inquebrantable, recordándonos que la seguridad de Melilla se construye día a día, con sudor, coordinación y un amor profundo por España.