El colectivo advierte que se continúan vaciando las cárceles de presos de ETA «exigirles el arrepentimiento ni la desvinculación de su entramado radical»
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado este jueves la concesión de un tercer grado al asesino etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi'. Han reclamado, además, que el condenado se ha beneficiado de este nuevo régimen de semilibertad «sin cumplir con el requisito legal fundamental para ello: el arrepentimiento», algo ya habitual en la concesión de terceros grados a presos etarras.
Según han comunicado, el condenado por numerosos asesinatos —entre los que destaca el brutal asesinato del niño Fabio Moreno, de tan solo dos años—, «mantiene una vinculación directa con la izquierda abertzale a través de la militancia de su hija Olatz Iglesias en el lobby pro-excarcelación de etarras, SARE, y de la aparición de ésta en conferencias públicas promovidas por Etxerat».
Iglesias Chouzas, a día de hoy, continúa siendo siendo exhibido como héroe por la izquierda abertzale. Según ha comunicado el colectivo, «SARE se reúne cada viernes de principio de mes en el barrio de Deusto para reclamar su excarcelación, mostrando pancartas con su nombre «Juankar» y promoviendo el hashtag #JuankarEtxera en su cuenta oficial de 'X'». Han recordado que en mayo de 2025, las juventudes de EH Bildu «aprovecharon un ambiente festivo para exhibir públicamente su imagen».
'Gadafi' no verá su rutina modificada. Antes de la concesión de este tercer grado, el condenado por varios asesinatos ya salía de prisión durante el día y solamente dormía en el centro penitenciario gracias al artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, según recogió El Debate. A partir de ahora, tendrá derecho a dormir en su casa los findes de semana .
Su hija, que ha realizado conferencias en el Parlamento Europeo, describe a su padre y a los etarras encarcelados como «presos políticos», evidenciando la falta de arrepentimiento de su progenitor. Para COVITE, «se trata de una nueva muestra de la amnistía encubierta que el Gobierno vasco está aplicando a los presos de ETA».
Consuelo Ordóñez, presidenta del colectivo, ha subrayado una vez más que «si los presos etarras están en la órbita de la izquierda abertzale y son tratados como héroes o 'presos políticos', no hay mayor prueba de que no se han arrepentido, dado que SORTU les prohíbe expresamente el arrepentimiento. «Por tanto, una vez más, hablamos de un tercer grado fraudulento», ha sentenciado.
El requisito del arrepentimiento se hace público mediante misivas escritas por los condenados. En el caso de los presos etarras son «cartas manuscritas que nunca se hacen públicas, mientras los etarras siguen dejándose instrumentalizar por la izquierda abertzale e imponiendo a las víctimas su exhibición pública constante. Esas cartas son una burla a la ley y un insulto a las víctimas, a las que se nos pide un acto de fe». «No se puede estar con la izquierda abertzale y estar arrepentido», han recordado.