En un acto que solo puede calificarse de indignante y discriminatorio, el Ministerio de Defensa ha decidido vetar a los veteranos de la Guardia Civil el uso de las residencias gestionadas por el DIAPER (Dirección de Asuntos Personales), un derecho que, por justicia y coherencia, debería estar garantizado para quienes han dedicado su vida al servicio de España.
Esta medida, arbitraria y profundamente injusta, golpea directamente a los hombres y mujeres que, con su esfuerzo y sacrificio, han defendido los valores de nuestra nación bajo el carácter militar que define a la Guardia Civil, y puede que sea un acto premeditado para acabar con la esencia de la propia Institución.
La Guardia Civil, como cuerpo de naturaleza militar, comparte el mismo espíritu de servicio que las Fuerzas Armadas. Este carácter militar no es una mera formalidad: se refleja en su disciplina, en su compromiso y en su vocación de servicio y lo atestigua la Tarjeta de Identidad Militar (TIM) que portan con orgullo incluso tras su retiro.
Sin embargo, parece que el Ministerio de Defensa solo recuerda este carácter cuando se trata de exigir sacrificios o de engalanar desfiles militares, donde las unidades de la Guardia Civil desfilan con honor, mostrando al mundo su impecable dedicación.
Pero, ¿dónde está ese reconocimiento cuando se trata de derechos básicos? Desde la Tribuna Benemérita y la Asociación Histórico-Cultural FIEL en el DEBER, queremos mostrar nuestra solidaridad con los veteranos de la Guardia Civil y alzar la voz para denunciar lo que consideramos una auténtica ofensa y un verdadero desprecio.
No podemos aceptar que se relegue a los veteranos de la Guardia Civil a un trato de segunda, negándoles el acceso a las residencias del DIAPER, un recurso al que tienen derecho por su condición militar y por su trayectoria intachable de servicio de la sociedad.
Esta medida no solo es una falta de respeto, sino un atentado contra la dignidad de quienes han arriesgado todo por España y que asumen riesgos en operaciones en el extranjero junto a las Fuerzas Armadas, entonces el Minoisterio de Defensa no pone objeciones al carácter militar de la Guardia Ciivl.
Exigimos al Ministerio de Defensa una explicación inmediata a los veteranos de la Guardia Civil (en Reserva y Retirados) y una rectificación urgente de esta decisión.
No se puede jugar con el honor de los veteranos, cuya vida profesional ha estado marcada por la defensa de la sociedad.
¿Es este el agradecimiento que merecen del Ministerio de Defensa? ¿Es esta la forma de tratar a quienes han defendido la seguridad y el orden en cada rincón de nuestro país?
Los veteranos de la Guardia Civil merecen que se haga justicia y que no se trate a los guardias civiles tan solo como un símbolo folclórico en los desfiles; son héroes que merecen respeto, reconocimiento y, sobre todo, igualdad de trato.
¡Basta ya de decisiones que humillan! El Ministerio de Defensa debe escuchar el clamor de la Benemérita y corregir esta injusticia de inmediato.
