El viernes, el presidente Emmanuel Macron afirmó que Francia estaba recabando pruebas sobre los “crímenes de guerra perpetrados por los rusos” en Ucrania
Además detalló que “gendarmes y magistrados franceses” habían sido enviados para ayudar a los ucranianos a demostrar la culpabilidad de los soldados rusos y a identificarlos.
“Todos nos hemos indignado con las imágenes de Bucha hace unos días, o Kramatorsk, o lo que vimos en Mariúpol o Járkov”, e infelizmente seguiremos viendo más imágenes atroces en otras ciudades”, dijo Macron.
Según el mandatario francés, “los servicios franceses han logrado desmantelar la mentira del Estado ruso que consistía en afirmar que no habían sido ellos quienes cometieron estos crímenes contra los civiles ucranianos”.
Difícil imputar delitos
Ni la CPI ni los Estados pueden enjuiciar a los ejércitos, sino a individuos, lo que significa que las investigaciones deben remontar la cadena de responsabilidades.
“Imputar crímenes a militares es particularmente complejo, en especial cuando se trata de los rangos más altos”, explicó el profesor universitario Julián Fernández a la radio France Info.
Las jurisdicciones nacionales también pueden decidir abrir expedientes sobre el tema. Lo ha hecho Ucrania, según anunció el mandatario Volodimir Zelenski, así como países como Suecia o Alemania, en virtud de la “jurisdicción universal” que se aplica en caso de crímenes de guerra.
Este mecanismo otorga a un Estado el “derecho de enjuiciar a los criminales, aunque no haya vínculo alguno entre ese crimen y dicho Estado”; el objetivo de esta jurisdicción internacional es enjuiciar y castigar a los perpetradores de crímenes de guerra y luchar contra la impunidad.
La recolección de pruebas ha sido una de las características de la guerra en Ucrania. En la era de las redes sociales y la hiper-conectividad, millones de videos y fotografías tomados por sobrevivientes o testigos de este conflicto, han circulado en Internet.
El ejército ucraniano también ha documentado la guerra y recolectado pruebas con el objetivo de probar que Rusia ha cometido crímenes de guerra, violaciones a los derechos humanos y utilizado armas prohibidas por el derecho internacional.
A principios de marzo, la Corte Penal Internacional y el Consejo de Derecho Humanos de la ONU abrieron una investigación sobre presuntos crímenes de guerra perpetrados en Ucrania. Los documentos y testimonios recolectados podrían servir para juzgar y condenar en un futuro a los responsables de estas exacciones.