El detenido, de nacionalidad española y exfuncionario del Ayuntamiento de Vitoria, habría actuado solo y sin vínculos con el espionaje ruso
Efectivos de la Brigada Provincial de Información de Madrid han detenido este miércoles a un jubilado de Burgos, de nacionalidad española y exfuncionario del Ayuntamiento de Vitoria, como presunto autor del envío de los seis sobres con material pirotécnico que fueron interceptados en distintas instituciones, entre ellas a Pedro Sánchez, entre finales de noviembre y principios de diciembre.
El sospechoso, P.G.P., de 74 años, ha sido arrestado en plena calle, en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, y los agentes de los Tedax y la Policía Científica han procedido a la entrada y registro en su domicilio.
Los funcionarios de la Comisaría General de Información de la Policía, que la acusan de la totalidad de los envíos, creen que actuó solo. Los servicios antiterroristas, por ahora, no han encontrado ningún vinculo del arrestado con el espionaje ruso, tal y como apuntaban los servicios secretos de Estados Unidos, según publicó esta semana The New York Times, que citaba fuentes de la Administración de aquel país. El periódico aseguró que detrás de los envíos estaba el Movimiento Imperial Ruso, un colectivo de ultraderecha que cuenta con miembros, asociados e infraestructura por casi toda Europa y también en España.
LAS SEIS MISIVAS
El primero de los envíos supuestamente realizados por este grupo tuvo lugar el 24 de noviembre y el destinatario fue Pedro Sánchez. La carta fue detectada por los servicios de seguridad de Presidencia, pero Interior no desveló el hallazgo hasta que se supo que formaba parte de una campaña más amplia de misivas.
El 30 de noviembre se recibió una segunda carta en la embajada de Ucrania en Madrid y causó rasguños en un dedo a un empleado de la legación diplomática. Posteriormente, se fueron detectando, sin llegar a explosionar en ningún momento, misivas explosivas en la empresa de armamento Instalaza, con sede en Zaragoza, que fabrica los lanzagranadas que España está enviando en apoyo del ejército ucraniano; la sede del Ministerio de Defensa, la base área de Torrejón de Ardoz; y la embajada de Estados Unidos en Madrid. Los servicios de Información de la Policía Nacional concluyeron entonces que los paquetes se habían remitido desde España.
El pasado 3 de enero el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que investiga el envío de esta serie de cartas explosivas, acordó abrir una nueva línea de investigación en la causa para llevar a cabo una serie de pesquisas de carácter tecnológico. Esta previsto que el detenido paso el próximo viernes a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional.