El Ministerio confirma que “se ha abierto un expediente disciplinario que se resolverá en 48 horas”, aunque fuentes oficiales aseguran que “el cese ya se ha hecho efectivo”
El Ministerio de Defensa ha cesado al capitán jefe de la compañía que llevó a una unidad militar a recibir una bendición en el Valle de los Caídos. El departamento dirigido por Margarita Robles le ha abierto “un expediente disciplinario que se resolverá en 48 horas”, aunque fuentes oficiales del Ministerio confirman que “el cese ya se ha hecho efectivo”.
En las imágenes difundidas en redes sociales, se observa a varias decenas de militares arrodillados ante un sacerdote mientras bendice no solo a los miembros del destacamento castrense, también al banderín de la unidad. Al conocerse esta información, Defensa aseguró que esta actividad no estaba autorizada, finalmente el Ministerio ha optado por cesar al mando militar.
“Que el señor bendiga igual que siempre a quienes sirven a la patria bajo este banderín. Que el señor cuide con su providencia a los miembros de esta unidad y a todos los componentes del batallón Wad Ras y de nuestras Fuerzas Armadas. Que el señor mire benignamente a España y le conceda la paz con todos los pueblos del mundo”, expone el sacerdote ante el batallón militar, como se ve en el vídeo que se ha difundido.
El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha anunciado en su cuenta de Twitter que va a preguntar a la ministra Margarita Robles por esta bendición. ERC ha registrado este miércoles una batería de preguntas sobre este asunto en el Congreso.
El diputado republicano Gerard Álvarez, que firma la iniciativa, pregunta al Ejecutivo “qué actuaciones va a llevar a cabo el Gobierno para evitar prácticas de los cuerpos de seguridad públicos en espacios de índole fascista”, y también si “a pesar de este episodio sigue negando que haya vinculación de las fuerzas armadas españolas con el fascismo”, informa Íñigo Aduriz.
Los hechos han sido protagonizados por el capitán de la compañía MAPO del BIP “Wad Ras” II/31, que se encontraba “haciendo una marcha por la zona de el Valle de los Caídos con la finalidad de que el banderín de dicha compañía fuese bendecido en la Basílica”.
Con el objetivo de realizar estas maniobras, el militar ya cesado había “anulado todos los permisos que tuviera la gente o denegado la concesión de quien tuviera a bien pedirlo”, a pesar de que “un jefe de compañía no ostenta la potestad de conceder o denegar permisos”.