España escala posiciones en el escenario militar mundial, muy por encima de Marruecos, su vecino del sur, según el último informe del índice Global Firepower (GFP) 2025. El estudio sitúa a las Fuerzas Armadas españolas en el puesto 17 de 145 países, mientras que Marruecos ocupa la posición 59.
La diferencia se traduce en una contundente ventaja para España en capacidades militares, tecnológicas, presupuestarias y de proyección internacional. España avanza además tres posiciones respecto al año anterior, cuando se encontraba en el puesto 20. Marruecos, en pleno proceso de rearme, avanza una posición, ya que en 2024 se situaba en el puesto 60.
La empresa Global Firepower está especializada en defensa y elabora un índice anual llamado PwrIndx que clasifica a las naciones del mundo según su potencia de fuego disponible. Esta empresa utiliza más de 60 factores individuales para determinar la puntuación de cada nación, con categorías que van desde la cantidad de unidades militares y la situación financiera hasta las capacidades logísticas y la geografía.
Para la revisión de 2025 de este informe se han mantenido un total de 145 países. Este tipo de rankings hay que afrontarlos con cautelas, por la complejidad de la fuerza militar mundial y de la realidad de cada país, así como por la opacidad que muchas veces muestran las naciones para mostrar su capacidad militar real. Pero sirven, sin duda, para poner en contexto una fotografía aproximada de la situación, sobre todo en casos de informes consolidados. Los diez primeros países con mayor potencia militar son Estados Unidos, Rusia, China, India, Corea del Sur, Reino Unido, Francia Japón, Turquía e Italia.
El índice GFP, uno de los índices internacionales más utilizados para evaluar el poderío militar de los Estados, asigna a cada país un «Power Index» (PwrIndx) donde un valor más bajo representa una mayor capacidad relativa. En 2025, España obtiene un índice de 0,3242, frente al 1,1273 de Marruecos. Ambos han mejorado respecto a ediciones anteriores, aunque la distancia entre ellos sigue siendo considerable.
Uno de los factores que refuerza el liderazgo español es su capacidad financiera. El presupuesto total de defensa asignado por este ranking a España asciende a unos 23.400 millones de dólares, lo que lo sitúa como el 22.º mayor del mundo. Además, España forma parte de la OTAN y de la estructura de defensa de la Unión Europea, lo que le proporciona acceso a tecnología avanzada, inteligencia compartida y ejercicios multinacionales.
AUMENTO DEL PRESUPUESTO MARROQUÍ
Marruecos, por su parte, dedica cerca de 13.400 millones de dólares a su defensa, con un notable aumento respecto a años anteriores. Este incremento le permite situarse en el puesto 27 en gasto militar global, reflejo de una política de modernización que ha incluido la adquisición de cazas F-16, drones y carros de combate Abrams de fabricación estadounidense.
A pesar de la superioridad española en capacidades tecnológicas y presupuestarias, Marruecos destaca siempre según este ranking en número de efectivos. Las Fuerzas Armadas Reales disponen de unos 200.000 militares en activo, además de 150.000 reservistas y 50.000 paramilitares. España, en cambio, cuenta con 133.000 efectivos activos, 15.000 reservistas y 78.000 fuerzas de la Guardia Civil y otros cuerpos con funciones militares.
Esta diferencia se traduce en una mayor capacidad de movilización en caso de conflicto, aunque los analistas coinciden en que el número de soldados no siempre es determinante si no va acompañado de capacidades logísticas, formación, equipamiento y proyección.
Superioridad aérea y naval española
El balance cambia radicalmente en el terreno aéreo y naval. España dispone según los datos que maneja este ranking, de 461 aeronaves militares, entre ellas 137 aviones de combate, incluyendo el Eurofighter Typhoon y el F-18. También cuenta con una flota de transporte, reabastecimiento y vigilancia que permite operaciones a larga distancia.
Marruecos opera unas 260 aeronaves, entre ellas 83 cazas, en su mayoría F-16 y Mirage 2000. Aunque su fuerza aérea ha sido reforzada en los últimos años, sigue siendo inferior tanto en número como en tecnología respecto a la española.
En el ámbito naval, la diferencia es aún más marcada. España cuenta con 152 unidades navales, entre ellas el portaaeronaves Juan Carlos I, fragatas F-100, buques anfibios y tiene en desarrollo el programa de los nuevos submarinos S-80, uno de los programas tecnológicos más avanzados de la Armada. Marruecos, con 111 unidades, carece de submarinos y portaaviones, y su flota se basa principalmente en patrulleras y corbetas de vigilancia costera.
El LHD Juan Carlos - IStrikefornato
Donde Marruecos sí supera a España es en su capacidad terrestre. El Ejército marroquí dispone de 903 carros de combate, incluyendo modelos modernos como el M1 Abrams, frente a los 317 del Ejército de Tierra español. También cuenta con mayor número de vehículos blindados, lanzacohetes y piezas de artillería autopropulsada. Sin embargo, el estudio precisa que de esos 903, Marruecos solo tiene disponibilidad de 542, y España de 238. Como se decía anteriormente, estos datos hay que tomarlos con cautela. Aunque Marruecos está modernizando sus Fuerzas Armadas en los últimos años, también dispone de numerosos vehículos antiguos y con relativa capacidad operativa.
Leopardo 2E con sus cuatro tripulantes en la base madrileña de El Goloso - Alfonso Úcar
Por eso, los expertos advierten que el volumen de material no garantiza por sí solo la superioridad en combate. En este aspecto, España mantiene una ventaja cualitativa en sistemas de mando y control, integración de sensores, precisión de fuego y conectividad de sus unidades.
El informe de GFP también valora elementos como la infraestructura logística, la capacidad industrial de defensa y las alianzas estratégicas. España, con una red de bases aéreas, navales y terrestres distribuidas por todo el territorio y en el exterior (como las bases en Letonia, Líbano o Mali), está mejor posicionada para realizar operaciones conjuntas y sostenidas a largo plazo.
Cazas de combate Eurofighter - Ejercito del Aire y del Espacio
Además, cuenta con una industria propia integrada en el complejo militar europeo, con empresas como Indra, Navantia, Airbus o Santa Bárbara Sistemas. Marruecos, aunque ha reforzado sus compras internacionales y cuenta con acuerdos con Estados Unidos, Francia o Turquía, sigue dependiendo en gran medida de proveedores externos para su sostenimiento operativo.
CONTEXTO ESTRATÉGICO
La comparativa entre las Fuerzas Armadas de España y Marruecos debe leerse también a la luz de sus contextos estratégicos. España, como miembro de la OTAN y de la UE, proyecta su defensa en un marco multilateral y con foco en el Mediterráneo, el Sahel y el Atlántico. Marruecos, por su parte, concentra sus esfuerzos en su entorno inmediato: el norte de África, el Sáhara Occidental y su papel de potencia regional frente a Argelia.
El índice Global Firepower no mide la calidad del entrenamiento ni la moral de las tropas, pero sí ofrece una radiografía general de las capacidades estructurales. Según este análisis, España mantiene una clara ventaja militar global sobre Marruecos, aunque el país magrebí sigue consolidando una estrategia de crecimiento que lo convierte en uno de los ejércitos más potentes del continente africano.
Fuente: eldebate.com