El agente paseaba a su perro cuando escuchó los gritos de un hombre que llevaba al menor en brazos, inconsciente y sin respirar
Un guardia civil fuera de servicio salvó el pasado 18 de septiembre la vida de un niño de dos años en Brenes. Se trata de un agente que presta sus servicios en la Comandancia de Sevilla y cuya identidad responde a las iniciales R. G. M. Este guardia civil estaba paseando a su perro cuando escuchó gritar a una persona. El menor no respondía a estímulos externos. El guardia lo cogió en brazos y observó que no respiraba.
Lo primero que hizo el agente fue comprobar que no tenía ningún objeto en la boca o en la nariz. Una vz comprobado esto, colocó al niño en posición de seguridad y comenzó a realizar maniobras de masajes en el pecho y la espalda, aplicando una maniobra de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) específica para bebés y niños.
Al poco tiempo, el pequeño empezó a respirar con dificultad y a recuperar la consciencia. Una persona que se había acercado para ayudar llamó a los servicios médicos y a la Policía Local de Brenes, que acudieron rápidamente al lugar. Una vez allí los servicios de emergencias, el guardia civil entregó el niño a los médicos. El menor ya respiraba a buen ritmo y estaba consciente.
El niño fue trasladado al hospital para una valoración y fue dado de alta después, sin ningún tipo de secuelas ni incidencias
