La Asociación Angeles Verdes acude a su cita con Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad, en de Secastilla (Huesca), junto al club CMAC de Navarra
1 de mayo de 2022.- Como es tradición un año más, el primer día del mes de mayo se han reunido en el Santuario de Torreciudad, aficionados a la conducción de grandes motocicletas pertenecientes a la Asociación Motorista «Ángeles Verdes» y el CMAC (Club Motorcicle Alumni Chapter), formado por alumnos y amigos de la Universidad de Navarra.
Al llegar al santuario, han aparcado sus vehículos delante de la escalinata y han asistido a la proyección del vídeo-mapping «El retablo te cuenta», a la visita al Espacio «Vive la experiencia de la fe» y a la Santa Misa celebrada por el rector de Torreciudad, Ángel Lasheras.
Al terminar la celebración, el rector ha bendecido las motos con una oración y ha rociado agua bendita por encima de cada una de las motos.
En tan brillante acto nos ha acompañado el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca D. Pedro Manuel Fernández Ruiz, el Capitán Jefe del Subsector de Huesca, D. Guillermo Montanero Representando al Sector de Tráfico de Aragón, se desplazó un año más en moto oficial desde Zaragoza, el Comandante Don Miguel Ángel Tena.
Destacar el apoyo del Destacamento de Tráfico de Barbastro.
Una vez finalizado el acto se ha realizado la igualmente tradicional, comida de hermandad
Torreciudad es un santuario mariano, un lugar para honrar a la Virgen, que derrocha sus gracias y devuelve la alegría, fruto de una experiencia personal de renovación interior. Bajo esta advocación, la Virgen muestra su cercanía a las realidades cotidianas de las personas y de las familias, atendiendo con generosidad sus peticiones desde hace más de diez siglos.
Se encuentra a 24 km. de Barbastro (Huesca, España), un lugar en el que, desde el siglo XI, los cristianos han venerado a Santa María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad. La imagen de la Virgen es una talla románica de gran belleza y serenidad en la que el Niño se muestra sentado sobre las rodillas de su Madre como en un trono.
Situado en un paraje con gran atractivo natural, se conserva una torre de vigilancia de la época árabe que da nombre al conjunto: turris civitatis, torre-de-la-ciudad. Junto a ella se alza sobre unos riscos la ermita, construida sobre los vestigios medievales.
En la planta baja se encuentran las capillas de confesionarios dedicadas a Nuestra Señora de Loreto, la Virgen del Pilar, de especial devoción entre los miembros de Ángeles Verdes y Nuestra Señora de Guadalupe. También está la capilla de la Sagrada Familia y la galería de advocaciones marianas, que muestra una selección de las más de quinientas imágenes de la Virgen María venidas desde diferentes partes del mundo y traídas por grupos de fieles como recuerdo de su peregrinación.