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Aniversario fallecimiento del Capitan Galera y del Alferez Leoncio

El capitán de la Guardia Civil José María Galera y el alférez Abraham Leoncio Bravo fallecen la mañana del 25 de agosto de 2010, en el noroeste de Afganistán después de que un talibán infiltrado, que trabajaba desde hace cinco meses como chófer del jefe de la policía afgana en el provincia, disparara " con un fusil de asalto" contra ellos durante una clase de formación a 47 policías afganos.

El atentado ha ocurrido en la antigua base española en Qala-e-now, en la provincia de Badghis y los talibanes se han atribuido su autoría.

Además de los dos agentes, en el tiroteo, que ha tenido lugar a las 6.20 horas locales, también ha muerto un intérprete nacionalizado español, Ataollah Taefi Kalili, de 54 años, que se encargaba de hacer la traducción durante la instrucción. Vivía en España desde hace más de 30 años y residía junto a su familia en la localidad de Cuarte de Huerva (Zaragoza) junto a su mujer española y dos hijos.

Los efectivos españoles -nueve guardias civiles y dos militares españoles presentes- respondieron al ataque y mataron al agresor, Ghulam Sakhi. El terrorista estaba dentro de la base porque era el conductor del capitán jefe de la policía en la capital de provincia de Badghis. Esta táctica talibán de tener infiltrados supuso un duro golpe para EEUU con la muerte de varios agentes de la CIA cuando un hombre de confianza hizo estallar su cinturón de explosivos.

El incidente desató importantes disturbios en Qala-e-now, en contra de las tropas españolas, algo que nunca había ocurrido en esa localidad desde que los efectivos de nuestro país se encuentran desplegados allí desde mayo de 2005.

Aunque en un principio desde Madrid se negó que este grupo, formado por unos 200 insurgentes, tratara de atacar la base española, el propio Rubalcaba reconoció que hubo un "intento de asalto" al recinto, que fue repelido por miembros del ejército afgano. Parece que estos incidentes han podido ocurrir cuando los afganos pretendían recuperar el cadáver del autor de los disparos.

Base en Logroño

El capitán y el alférez forman parte del Grupo de Acción Rural de la Guardia Civil, con base en Logroño, desplazado a Afganistán para tareas de formación de la Policía. Se trata del capitán José María Galera Córdoba, de 33 años de edad y nacido en Albacete, y el alférez Abraham L. Bravo Picallo, también de 33 años y natural de A Coruña.

Ambos se encontraban destinados en Afganistán desde el mes de marzo de ese mismo año y debían regresar a España, junto con el resto del contingente, el próximo 22 de septiembre.

Rubalcaba calificó los hechos de "asesinato" y resaltó el papel "fundamental" que desarrolla la Guardia Civil en la tarea de formar al Ejército y a la Policía de ese país para que cuando las fuerzas internacionales se retiren de la zona se pueda garantizar en Afganistán una vida libre a los ciudadanos.

Disturbios

Según algunas fuentes, los manifestantes, incontrolados, también se dispersaron por diversos puntos de Qala-e-now e intentaron agredir al gobernador provincial, Delbar Jan Arman, y al jefe de la policía, Sayed Ahamd Same. Asimismo intentaron asaltar la casa del antiguo alcalde de la localidad y ahora candidato al Parlamento, Mohammad Naim, y destruyeron un vehículo del consejo provincial. Todos los comerciantes han cerrado las tiendas ante la turba de incontrolados.

Los disturbios tienen especial importancia porque nunca había ocurrido algo así en Qala-e-now. Había habido manifestaciones, pero contra las autoridades locales, y no contra las fuerzas españolas.

Además, en teoría, Qala-e-now era uno de los lugares donde las fuerzas españolas eran bien recibidas debido, en parte, a la relativa seguridad existente en la localidad y los muchos proyectos de cooperación que la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) ha llevado a cabo allí durante los últimos años, con el apoyo de las fuerzas españolas en cuanto a seguridad.

Instrucción desde abril

La Guardia Civil empezó a instruir a la policía afgana el pasado mes de abril, después de que en febrero el Congreso de los Diputados aprobara la propuesta del Gobierno de incrementar los efectivos españoles en Afganistán con, en parte, nuevos equipos operativos de asesoramiento y enlace de las fuerzas afganas. En concreto, en la actualidad en Afganistán había destacados 37 guardias civiles, de los que unos 20 se encuentran en Qala-e-now.

A pesar del atentado de hoy, Rubalcaba ha querido dejar claro que el propósito es "continuar haciendo nuestro trabajo en Afganistán: formar a las fuerzas de seguridad y al ejército".

La muerte de estos dos agentes eleva a 94 el número de militares españoles fallecidos pertenecientes a la misión desplegada en Afganistán desde 2002 dentro de la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF). En este cálculo no está incluido el civil muerto este miércoles.

El director general de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, Francisco Javier Velázquez, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez, ha partido desde Torrejón (Madrid) rumbo a Afganistán para repatriar los dos cadáveres.