El día 13 de octubre de 1915, en Nador (Marruecos), cuando dos guardias civiles se encontraban prestando servicio por la plaza del Pilar recibieron una descarga de fusilería de una cabila como consecuencia de la cual sufrieron heridas de gravedad.
Uno de ellos, Francisco de la Cruz Expósito, quedó sin conocimiento, y el otro, Trinitario Navarro Castellón, herido en la mano derecha no pudo cargar su arma con soltura. En el momento en el que los autores del atentado se disponían a rematarlos con sus gumías, el Guardia Civil Navarro Castellón con su arma derribó a dos de los atacantes con sendos golpes y disparó a un tercero, circunstancia que provocó que el resto huyera.
Seguidamente Navarro, a pesar estar herido, hizo un sobreesfuerzo humano y cargó a sus hombros a su compañero herido de gravedad y lo trasladó al cuartel.
Como consecuencia del hecho heroico el comandante general de Melilla y el Director General de la Guardia Civil felicitaron a los guardias civiles.
Posteriormente, como como recompensa el guardia civil Navarro Castellón fue ascendido a cabo y al guardia de la Cruz Expósito se le concedió una cruz pensionada por las graves lesiones sufridas.
