El 18 de octubre de 1935 el Ministro de Gobernación presentó a las autoridades y medios de comunicación un vehículo blindado recientemente adjudicado para el servicio a la Guardia Civil. En el acto estuvieron también presentes el Inspector General del Cuerpo y el Comandante de Infantería Luis Carlos Oteyza, autor de los planos del vehículo.
El citado vehículo se construyó con materiales de acero blindado. Diseñado para una tripulación de 6 personas, estaba dotado con 4 ametralladoras, 2 Hotchkiss y 2 Schmeisser; además llevaba instalado un equipo de radio. Las ruedas, para evitar la inutilización del rodaje, eran especiales, a prueba de pinchazos y balazos.
A pesar de las prestaciones que ofrecía, el coste individual de los vehículos no era considerable en comparación con otros modelos semejantes, puesto que la construcción se realizó en el parque de la Guardia Civil y el diseñador de los modelos no cobró por sus derechos de autor.